Fútbol
El entrenador del United se hace viral al pagar el viaje a la final a todo su staff
El técnico luso hizo una apuesta y ahora tiene que cumplir
El Manchester United encara la gran final de la Europa League como la última oportunidad para maquillar una temporada marcada por la decepción y el caos. El próximo 21 de mayo, en el estadio de San Mamés (Bilbao), los ‘red devils’ se enfrentarán al Tottenham Hotspur en una final completamente inglesa que podría otorgar al equipo de Rúben Amorim un título continental, pese a una campaña para olvidar en la Premier League.
Sin embargo, incluso en la antesala de este decisivo encuentro, siguen saliendo a la luz evidencias de la grave crisis institucional que sacude a uno de los clubes más grandes del mundo. Según ha revelado ESPN, la situación financiera y organizativa ha llegado a tal extremo que el propio Rúben Amorim ha tenido que pagar de su bolsillo el viaje de 30 empleados del cuerpo técnico y sus familias para que puedan asistir a la final en Bilbao.
El club habría comunicado al staff que, tanto entrenadores como fisioterapeutas y personal de soporte, deberían costear sus propios billetes de avión y alojamiento si deseaban acompañar al equipo en este trascendental partido. Ante esta situación, Amorim decidió intervenir directamente y asumir los gastos, en un gesto que ha sido valorado por sus colaboradores, pero que pone en evidencia las tensiones internas y la falta de respaldo institucional.
Esta no es la única medida impopular adoptada por la directiva en las últimas semanas. El United anunció recientemente un plan de recortes que contempla el despido de más de 200 empleados de Old Trafford este verano, como parte de una estrategia de ajuste presupuestario. Para la final de la Europa League, la política de austeridad se ha hecho aún más evidente: cada miembro del staff recibirá solo dos entradas para presenciar el partido, pero sin cobertura de gastos de viaje o alojamiento.
Tampoco los jugadores se han librado de las restricciones. Cada futbolista tendrá acceso únicamente a dos entradas gratuitas, mientras que los familiares y amigos deberán asumir los gastos de desplazamiento y estancia por su cuenta.
Así, mientras el Manchester United busca en Bilbao un título que alivie los males deportivos, la sombra de la crisis institucional sigue proyectándose sobre un club que, a pesar de su grandeza, parece haber perdido el rumbo en los despachos.