Opinión

España y De la Fuente ganan crédito con un título

Toca respetar el proceso que acabar de abrir esta selección con su nuevo técnico

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Luis de la Fuente, con la medalla de campeón
Luis de la Fuente, con la medalla de campeónASSOCIATED PRESSAgencia AP

Llegaba el seleccionador Luis de La Fuente en el candelero a esta fase final de la Liga de Naciones. De manera incomprensible. Las críticas se centraban en la mala imagen que la selección española ofreció en el último partido ante Escocia, perteneciente a la clasificación para la próxima Eurocopa. Después de los dos partidazos que han jugado los nuestros en la Liga de las Naciones todos esos rumores deberían desaparecer de un plumazo.

Ante dos selecciones de mucho nivel, la España del nuevo seleccionador ha demostrado que tiene un proyecto, un plan para regenerar el equipo, donde el gran eje, el jugador importante y futuro capitán, es un futbolista para marcar época como Rodrigo Hernández, reciente campeón de la Champions con el Manchester City y líder de está selección.

España se proclama campeona de un torneo al que cada uno le da la importancia que quiere, pero lo hace dando un golpe sobre la mesa, siendo superior a sus rivales, teniendo un estilo de juego vistoso, con buen trato de balón, generando fútbol y con esa verticalidad tan añorada en el pasado Mundial de Qatar.

España debería aprovechar esta victoria para volver a generar la ilusión de la gente en este grupo de jugadores que parece tendrán mucha presencia en la era del nuevo míster, un entrenador que, ahora sí, debe contar con todo el crédito del que ha carecido hasta ahora. Evidentemente nunca estará exento de la crítica, pero cada partido jugado no puede ser el día del juicio final como ha sucedido en tantas ocasiones y con tantos entrenadores.

De la Fuente lo había hecho muy bien en las categorías inferiores y se ha ganado el derecho a dirigir a la selección en la próxima fase final. Más allá de filias y fobias por las convocatorias, toca respetar un proceso que todo equipo requiere, para encajar un sistema y asumir los automatismos que permitan al equipo encontrar, poco a poco, su mejor versión. De momento, en esta Liga de Naciones, este equipo nos ha dado argumentos para creer e ilusionarnos para el futuro. La última función de la temporada ha bajado el telón con un éxito merecido. Da gusto irse así de vacaciones.