Tenis

El físico castiga a Alcaraz en la final de Río

Los problemas musculares fueron insalvables para Carlitos pese a pelear ante Norrie hasta el tercer set: 5-7, 6-4 y 7-5

Alcaraz se dispone a ejecutar un saque en la final ante Norrie
Abierto de Tenis de Río: Carlos Alcaraz - Dusan LajovicAntonio LacerdaAgencia EFE

Al paso y con una cojera que no podía disimular, Alcaraz no pudo con Norrie en la final de Río de Janeiro. Una semana después del título en Buenos Aires y ante el mismo rival, Carlitos sufrió una tortura física desde el ecuador del segundo set hasta el final del partido. El español y sus problemas físicos claudicaron por 5-7, 6-4 y 7-5 en dos horas y 42 minutos.

El gesto de Norrie en el descanso tras el undécimo juego fue revelador de por dónde iba a ir la final. Sentado, se terminó una de las botellas que tenía a mano y la lanzó con desgana. El síntoma de flaqueza no se había trasladado del todo a la pista, pero había indicios suficientes de que ninguno de los dos finalistas estaba en su mejor momento físico. Ni de lejos. Las palizas vividas ante Jarry y Zapata marcaron un partido en el que Carlitos y el británico se hartaron a sufrir. Alcaraz se sintió algo más a gusto a medida que avanzaba el primer set. Salvó la única bola de break que tuvo Norrie en el quinto juego y necesitó varias oportunidades para cerrar el primer parcial. Lo hizo siendo fiel a su estilo. Las dos oportunidades que se ganó para llevarse el set llegaron después de una dejada. No hubo largos intercambios desde el fondo. Todo fue extraño. Incluso la resolución de la primera manga. Norrie subió a la red con un segundo servicio y el español le superó con un revés a dos manos paralelo para ratificar que como mínimo parecía, sólo parecía, algo menos agotado que le británico.

Para aumentar el peso de la mochila de Norrie, Alcaraz fue capaz de levantar dos bolas de break en el primer servicio del segundo set. El partido se encaminó en una sola dirección. Carlitos logró una ruptura a la primera oportunidad, sumó su siguiente saque en blanco y en el parón Norrie empezó a buscar la bandera blanca. La distancia no era excesiva, pero en la raqueta de Norrie no había tenis ni energía para prolongar la discusión. O eso parecía porque con 3-0 en contra y 0-30, resucitó. Y de qué manera. Encadenó cuatro juegos seguidos y Alcaraz ofreció un síntoma inquietante tratando de acortar al máximo los puntos. ¡Alarma! Reclamó la presencia del fisio para tratarle la pierna derecha. Se reactivó por una cuestión de pura supervivencia. Se trataba de evitar como fuera un tercer set. La estrategia suicida no podía dar resultado. En el siguiente parón volvió el fisio para aplicarle un aparatoso vendaje en la parte superior de la pierna derecha. En los dos últimos juegos del set, Carlitos no compitió. No forzó para llegar algunas bolas y del Norrie agonizante se pasó a un Alcaraz lastrado y caminando.

La final no atendía a ninguna lógica. Sólo estaba marcada por el estado físico de ambos. El español no pudo cambiar los planes con que terminó el anterior parcial. Cuanto menos estuviera la bola en juego, mejor. Palos para recortar lo más posible los puntos. Y así llegó a situarse con un break de ventaja en el arranque. En el cuarto juego se quitó el vendaje, pero seguía jugando al paso. Y aún así siguió encontrando golpes ganadores moviéndose como si estuviera en un torneo de veteranos de la urbanización de turno. Sobrevivió hasta el cinco iguales. Llegados a ese punto y casi arrastrándose tuvo que rendirse.

¿Acapulco?

Concluida la gira suramericana de tierra batida, el circuito vuelve a la pista rápida con el Abierto Mexicano, torneo ATP 500 en el que en un principio está inscrito Alcaraz como primera cabeza de serie. Carlitos compitió en Acapulco en 2022. Era un novato, estaba lejos de los mejores y cayó en primera ronda ante Alexander Zverev, que se proclamó campeón. En teoría, el número dos del mundo debería debutar el martes ante el estadounidense Mackenzie Mc Donald, pero... Alcaraz ha jugado nueve partidos en doce días, acabó de aquella manera en Río y quizá renuncie a competir en el Pacífico mexicano. Y es que la semana siguiente arranca Indian Wells y esa sí que es una cita obligada. El otro gran torneo de la semana se disputa en Dubai y allí regresará Djokovic.