Entrevista

Javier Sagrera: “Soy un piloto ambicioso y muy agresivo a la vez”

Pertenece a la generación de pilotos (muy pocos) que podrían seguir la senda de Carlos Sainz en la Fórmula 1 en los próximos años

Javier Sagrera aspira a ser piloto de Fórmula 1 en el futuro
Javier Sagrera aspira a ser piloto de Fórmula 1 en el futuroLa Razón

El largo camino hacia la Fórmula 1 empieza para los pilotos muy pronto, con apenas tres o cuatro años. Es el caso del joven barcelonés Javier Sagrera, que a sus 18 tiene el claro objetivo de llegar en el futuro a la categoría reina del automovilismo. Después de brillar en el karting y la F4 pasó dos años viviendo solo en Inglaterra compitiendo en la GB3 (la siempre exigente Fórmula 3 británica) y en 2023 se prepara ya para afrontar nuevos retos que le acerquen al sueño de la Fórmula 1.

¿Cuándo recibiste la «llamada» de la competición?

Desde que era pequeño siempre me ha gustado muchísimo «la gasolina», cuando tenía tres o cuatro años me subía en karts de alquiler y como no llegaba a los pedales me tenían que poner algo en la espalda y buscar trucos para poder correr. Mi familia siempre ha sido muy forofa del mundo del motor. Un día fuimos a un pista y como lo hice bien, el responsable se fijó en mí y me dijo si quería empezar con algo más serio, más profesional. Ahí fue cuando hablé con mis padres y me dieron la oportunidad acceder a esta etapa.

¿Cómo te definirías a la hora de pilotar?

Yo soy un piloto muy ambicioso y agresivo a la vez. No me gusta perder a nada, ni dentro ni fuera de la pista. Siempre lo doy todo y cuando estoy en pista, a la mínima que tengo una oportunidad, siempre intento ir al límite y doy lo máximo de mí. Si tuviera que decir algo es que soy bastante agresivo.

¿Qué piloto sería tu referencia?

No hay un piloto específico que me guste. Me fijo en los detalles y en las virtudes que cada piloto tiene. De Verstappen me gusta su agresividad. Desde la vuelta uno va con el coche al límite. Hamilton es bastante frío en pista, cuando te crees que ya no tiene nada, de repente saca un ritmo que no esperas. También me gusta mucho Carlos Sainz. Creo que es un piloto que tiene mucho talento y ha llegado donde ha llegado porque es súper trabajador y esa es una cualidad que todo atleta necesita. Y sobre Fernando Alonso tengo que decir que no hay nadie mejor que él en las primeras vueltas, sobre todo, leyendo la situación de la carrera. Es espectacular.

A pesar de que llevas poco tiempo ¿de qué carrera o momento guardas un mejor recuerdo?

He tenido muchas carreras buenas, también en la etapa del karting. Un fin de semana en un campeonato de España lo gané todo. Las cronos, las clasificatorias, las carreras…Fue súper «redondo» para mí. En los monoplazas también he hecho varios podios. Este año recuerdo un buen momento en una carrera cuando salí séptimo y me puse tercero en la segunda curva. La primera vuelta fue espectacular. Son buenos recuerdos que hay que saber apreciar para intentar agarrarte a ellos, porque en este deporte hay más malos momentos que buenos.

¿Qué se aprende para la vida al dedicarse a una actividad tan compleja como intentar ser piloto de Fórmula 1?

Cogemos un camino distinto al de otras personas. Recuerdo que mis amigos saltaron a la universidad y yo siempre he tenido el objetivo de ser piloto de F1. Los caminos se separan mucho y al principio pasas un poco de miedo. Pero al final, un deporte como este te crea tanta madurez, tal disciplina de entrenar cada día, tengas ganas o no, y eso implica distanciarte un poco más de tus amigos y familiares. Tienes que moverte solo por el mundo, espabilarte solo. He tenido la suerte de estar dos años viviendo en Inglaterra. Me separé de todo el mundo persiguiendo mi sueño y la verdad es que el nivel de aprendizaje con 16 años es muy grande: ir solo a reuniones, buscar patrocinios, relaciones públicas…son experiencias para la vida que no se consiguen en el colegio y eso me ha servido muchísimo a la hora de madurar y crecer con 18 años ahora.

Aunque hay cierto vacío todavía, sois la siguiente generación de españoles que podría llegar a la F1 y seguir los pasos de Carlos Sainz ¿Cómo llevas esa «presión»?

Hay gente a la que esto le podría crear presión, que siempre la hay. Pero, por otra parte, te has de sentir afortunado de saber en la posición que estás y esto ha de motivar muchísimo para poder decir que algún día quiero representar a mi país en lo más alto.

Estás ya en uno de los escalones más complicados, en la escalera que va directa a la F1. ¿Quiénes han sido tus mayores apoyos?

Este es un deporte muy frío en el que mucha gente quiere «lo peor» para ti. Por eso, el círculo debe ser muy pequeño. Siempre que hay que hablar de algo lo hago con mi padre y mi madre. Además, trabajo con un psicólogo deportivo que me ayuda mucho también. Y luego, gracias a Dios, tengo a patrocinadores que me están ayudando económicamente a poder hacer mi sueño posible.