Pilotos

Más allá del óvalo

Fernando Alonso da la mano a un miembro de su equipo durante la sesión de entrenamiento de ayer
Fernando Alonso da la mano a un miembro de su equipo durante la sesión de entrenamiento de ayerlarazon

Fernando Alonso está aprovechando su presencia en Indianápolis para impulsar su nueva compañía dedicada al mundo de la moda

El fin de semana de Fernando Alonso en Indianápolis va más allá de lo que suceda en el óvalo en el que se disputan las 500 Millas. El piloto español afronta fuera de la pista otro desafío importante: el empresarial. El asturiano está aprovechando el tirón mediático que está viviendo en Estados Unidos para lanzar su nueva compañía dedicada al mundo de la moda. Se llama Kimoa y tiene un estilo eminentemente surfero, muy californiano. La empresa opera a través de una sociedad llamada Quimoalar que tiene como administrador único al representante del piloto, Luis García Abad, y en la que antes figuraba como socia la anterior pareja sentimental del piloto ovetense. El lanzamiento de la marca Kimoa ha corrido a cargo de KPMG, que hace un año abrió una nueva área de consultoría dedicada al sector textil y que dirige el especialista Luis Lara. El asturiano no ha parado ahí y ha llevado a cabo dos buenos fichajes para su empresa. En primer lugar, la diseñadora Leyre Valiente, que ha estado en la órbita de marcas de lujo como Loewe, y en segundo, Leticia Valiente, procedente de la venida a menos «El armario de la tele» y que se encarga del negocio a nivel de ventas por Internet, que es el único canal que, de momento, están explorando. El asturiano lleva el logo de Kimoa en una de las partes más visibles de su casco y en las dos semanas que lleva en Estados Unidos ya ha grabado varios vídeos promocionales.

Luis García Abad es la persona de confianza que trabaja con Alonso desde 2002. Anteriormente formaba parte de la compañía de renting de vehículos LeasePlan y fue de los primeros en patrocinar y creer en la figura del piloto asturiano cuando aún era una joven promesa. Llegó de la mano de su descubridor, Adrián Campos, y, poco a poco, fue ganando terreno en detrimento del valenciano, que finalmente se apartó de la gestión de la carrera deportiva de Alonso en favor de Flavio Briatore y el propio García Abad. Aunque se rumorea que en esa parte del trato, Campos ha percibido algún rendimiento económico hasta hace bien poco en concepto de derechos.

García Abad ha sido el encargado de administrar la mayoría de negocios de Alonso, empezando por la fundación-museo que tiene en Asturias en un circuito de karting que pasa por ser una de las mejores pistas del mundo en esta especialidad. Allí, al margen de la actividad propia, organiza cursos de seguridad vial y competiciones. Igualmente, uno de los chasis más empleados en la actualidad en las carreras de esta categoría lleva el nombre del asturiano.

No es la primera vez que Alonso intenta la aventura textil, ya que hace unos años lanzó la marca Faster, aunque el resultado no fue el esperado. Ahora, con Kimoa, el planteamiento es mucho más ambicioso y todo indica que está teniendo mayor aceptación.

En América, Alonso no sólo lleva el patrocinio personal de Kimoa, sino también el del gigante financiero CitiBank y el de la mayor asociación de concesionarios estadounidense, AutoNation. Por ser el debutante más rápido en la clasificación ha recibido ya un premio de 5.000 euros y si gana la carrera mañana se embolsará 2,5 millones de dólares, que, en principio, tendría que repartir al 50 por ciento con el equipo. Nada comparado con los 100.000 euros diarios que cobra en McLaren desde el año 2015.