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Fórmula Uno

La frase de Fernando Alonso, más desesperado que nunca: "Soy el piloto más desafortunado del puto mundo"

El piloto español no ha podido puntuar en el GP Emilia Romagna y no ha escondida su frustración

Fórmula 1/GP E-Romaña.- Fernando Alonso: "En 99 de cada 100 carreras como esta habríamos sido sextos o séptimos"
Fernando Alonso no puede másEuropa Press

El Gran Premio de Emilia Romagna celebrado en el circuito de Imola, ha dejado una carrera intensa marcada por la estrategia, la fortuna y la frustración de algunos protagonistas, especialmente Fernando Alonso, que terminó undécimo y protagonizó una imagen de desesperación al finalizar la prueba.

Mientras, Max Verstappen se impuso con autoridad en Imola, sumando su segunda victoria de la temporada y recortando distancias en el campeonato frente a Oscar Piastri, quien partía desde la pole pero solo pudo ser tercero, superado también por su compañero Lando Norris, que finalizó segundo. La carrera estuvo marcada por diferentes estrategias de parada en boxes y la aparición de un Safety Car en la parte final, que alteraron el desarrollo de la prueba y condicionaron los resultados de varios pilotos.

Carlos Sainz octavo y Fernando Alonso undécimo

Carlos Sainz, tras una carrera complicada por la estrategia, logró remontar hasta la octava posición. Fernando Alonso, por su parte, fue uno de los grandes protagonistas del fin de semana, aunque no por el resultado final. El asturiano partía desde la quinta posición en parrilla tras una clasificación brillante de Aston Martin, que metió a sus dos coches en la Q3 gracias a una estrategia alternativa con neumáticos medios.

Alonso comenzó la carrera con ritmo competitivo, rodando cerca de los McLaren y de George Russell. Sin embargo, todo empezó a torcerse tras una parada en boxes temprana, precipitada por la estrategia del equipo. Poco después, la aparición de un Virtual Safety Car permitió a otros pilotos parar en mejores condiciones, lo que dejó a Alonso en desventaja y fuera de la zona de puntos.

A partir de ahí, el desgaste de los neumáticos duros y la falta de ritmo del Aston Martin en la segunda mitad de carrera condenaron sus opciones. Fue adelantado por Sainz y Hulkenberg, y ni siquiera el Safety Car final pudo salvarle. Tras la relanzada, Alonso logró adelantar a varios rivales, pero se quedó atrapado tras Yuki Tsunoda en la lucha por la décima plaza, sin poder superarlo en las últimas vueltas.

La imagen de la frustración de Fernando Alonso

La escena más comentada de la jornada llegó en la última vuelta: mientras intentaba adelantar a Tsunoda por el último punto en juego, Alonso, visiblemente frustrado, soltó las manos del volante y se golpeó el casco con las manos, en un gesto de desesperación pocas veces visto en el bicampeón del mundo. La mala fortuna y la estrategia fallida del equipo le habían dejado sin recompensa tras un fin de semana en el que el Aston Martin parecía haber dado un paso adelante.

Alonso no ocultó su decepción al bajarse del coche. En la radio del equipo, expresó su malestar con frases como: "Va a ser una tortura, es una ruina, soy el piloto más desafortunado del puto mundo. Posteriormente, ante los medios, lamentó que la carrera se hubiera decidido por factores externos: "En 100 escenarios, 99 salían bien… tocó el que no". El asturiano reconoció que el coche era competitivo y que se veía con opciones de sumar buenos puntos, pero la mala suerte y la estrategia le dejaron fuera del top 10.