Premier
El mal carácter de Guardiola hace estallar al City
Tanto el club como lo aficionados están hartos de las malas formas del catalán: “¡Que se dedique a entrenar y punto!”
Las malas formas del técnico del Manchester City, Pep Guardiola, cada vez gustan menos al club y a sus aficionados. Si su monumental bronca a dos de sus cracks durante el partido ante el RB Leipzig ha dado la vuelta al mundo con unas imágenes en las que se le ve absolutamente desencajado, su cuestionamiento del compromiso y la lealtad de la afición ha sido la gota que ha colmado el vaso.
El 6-3 que endosaron a los alemanes no privó al técnico catalán de protagonizar dos tremendas broncas. Los ‘destinatarios’ de las reprimendas fueron Jack Grealish y Riyad Mahrez. Ambos fueron de lo mejor del conjunto citizen -de hecho vieron portería- pero a Pep no le gustaron sus actitudes sin balón. “Les dije en el descanso cómo debían hacer estos automatismos defensivos pero no los hicieron. Sé que no es fácil en ocasiones, pero un robo en una zona peligrosa te permite llegar al área en uno o dos pases”, relataba el de Sampedor al término del choque. Las imágenes del técnico furibundo se volvieron rápidamente viral y coparon el protagonismo frente al gran partido del City, algo que no ha gustado en el club.
Pero lo peor aún estaba por llegar. El entrenador de los citizens parece haber traspasado una línea invisible al cuestionar la lealtad de los aficionados y pedirles que vayan al estadio el próximo fin de semana para que no se vean asientos vacíos en las gradas, algo que no ha sentado bien ni a directivos ni a seguidores. No en vano, ha tocado un tema especialmente sensible para los aficionados pues algunas hinchadas rivales se burlan a menudo del Manchester City por las gradas vacías del ‘Emptyhad’, un juego de palabras con el nombre del estadio (Etihad) y la palabra empty (‘vacío’, en inglés).
Una línea roja
El club de aficionados oficial del Manchester City no ha tardado en responder al técnico. “No hay ninguna duda de que es el mejor entrenador del mundo pero debe limitarse a eso. Que cuestione el apoyo y la lealtad que se brinda al equipo es, francamente, decepcionante. Nadie se lo había pedido”, ha asegurado Kevin Parker, secretario general del club oficial de aficionados del Manchester City.
Guardiola instó a los hinchas a que se presenten en mayor número para apoyar al equipo después de su victoria por 6-3 sobre Leipzig, que fue vista por poco más de 38.000 aficionados, muy por debajo de la capacidad de Etihad de alrededor de 54.000. Kevin Parker, secretario general del club oficial de aficionados del City, dijo a los medios británicos estar sorprendido por los comentarios de Guardiola.
“No comprende las dificultades que algunas personas pueden tener para llegar a un partido en Etihad un miércoles por la noche a las 8 de la tarde”. “Tienen que pensar en los niños, es posible que no puedan pagarlo, todavía hay algunos problemas de COVID al respecto... No veo por qué lo comenta. Tal vez debería ceñirse a entrenar”.
El City regresa a la acción de la Premier League cuando reciba al Southampton el sábado y Parker dijo que no había duda de que el estadio estará lleno. “Por supuesto que querría un estadio a tope, pero no sé por qué cuestiona si lo estará contra el Southampton”, agregó Parker.
“Es un escenario diferente. Hemos jugado dos partidos en casa el sábado y el estadio, al menos desde la perspectiva del City, estuvo lleno en ambas ocasiones. No creo que nadie en ningún lugar del club deba cuestionar la lealtad de la afición. Es frustrante”, sentenció.
Un mal genio con precedentes
No es la primera vez que el de Sampedor muestra su peor cara. En diciembre del año pasado, su enfado con el cuarto árbitro en los últimos minutos del partido ante el West Brom también dieron la vuelta al mundo. El catalán perdió absolutamente los papelesy descargó toda su cólera contra el cuarto árbitro cuando el Manchester City se vio limitado a un frustrante empate ante West Brom. Los aspavientos y la vehemencia que mostró Guardiola con Taylor bien pudieron costarle una sanción después de pasarse prácticamente los cinco minutos completos del tiempo de descuento pidiendo mayor prolongación e incluso poniendo sus manos sobre el marcador y sobre el propio colegiado. Forcejeó con él, le pidió explicaciones y casi le impidió mostrar el tiempo añadido.
Una situación que ya vivió siendo entrenador en Alemania. En un choque entre el Bayern Múnich y el Borussia Monchengladbach en 2014, el técnico español se pasó de la raya y tocó de manera efusiva a la cuarta árbitro del partido. El duelo tuvo poco tiempo de descuento y eso volvió ´loco´ al ´Pep´ que fue duramente criticado por los medios alemanes, más aún cuando el colegiado era una mujer, Bibiana Steinhaus. La primera árbitra en Alemania también reprochó el gesto de Guardiola y le recordó que “están prohibidos los tocamientos al cuerpo arbitral”.
Este tipo de actitudes no gustan nada al club que se ha convertido en el más poderoso de Europa junto al PSG. El City ha sido una máquina de gastar dinero desde que en 2008 llegara la nueva propiedad al club con el jeque emiratí Sheikh Mansour y la imagen también es clave para sus inversores.
Habrá que esperar a mañana para ver el recibimiento de la hinchada al técnico en su estadio.
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