Liga de Naciones

Siempre hay un gol de Morata cuando hace falta

Marcó el gol que llevó a España en la fase final de la Liga de Naciones. En noviembre del año pasado ya metió el que clasificó a la selección para el Mundial

Morata celebra el gol contra Portugal
Morata celebra el gol contra PortugalLuis VieiraAgencia AP

Cuando España lo necesitó, Álvaro Morata estaba ahí, en el área pequeña para empujar el balón que le había regalado Nico Williams y clasificar a España para la fase final de la Liga de Naciones. Ya había estado ahí antes. Por ejemplo, en noviembre del año pasado para marcar el gol que clasificaba a España de manera directa para el Mundial de Qatar.

Morata siempre está y así, gol a gol, es ya el sexto máximo goleador de la historia de la Roja, igualado con Fernando Morientes. Ha superado a Butragueño y su próximo objetivo es Fernando Hierro. Hace tiempo que quedaron atrás Sergio Ramos y Di Stéfano.

Los números hablan de un futbolista imprescindible para la selección. Y así lo entiende Luis Enrique, aunque lo dejara en el banquillo todo el partido contra Suiza el pasado sábado. El seleccionador agradece su trabajo en ataque y en defensa. Es el que dirige la presión cuando el rival trata de sacar la pelota y se esfuerza por crear huecos y aguantar la pelota en ataque para que lo aprovechen sus compañeros. Un desgaste que se exige a todos los delanteros y que, según reconoce el mismo seleccionador, les complica mucho terminar el partido. Morata fue el único de los delanteros que formaban en la alineación inicial que consiguió terminar el partido. «Tiene un nivel físico superior», reconoce Luis Enrique. Y el premio le llegó precisamente en los últimos minutos, cuando sólo quedaban dos para llegar al 90. Con el que marcó en Portugal son ya 27 los que ha marcado con la Roja en 57 partidos. Casi uno cada dos encuentros.

Unas cifras que le convierten en imprescindible en un equipo al que le cuesta encontrar el gol. Después de múltiples cambios de club, Morata ha convertido a la selección en su verdadero equipo. Además, tiene una cuenta pendiente con la Roja. O dos. Se perdió el Mundial de Rusia en el último momento, descartado por Lopetegui, el entrenador que ya había confiado en él cuando era sub’21. Con él ganó la Eurocopa de 2013 de la categoría, pero lo apartó del Mundial después de un final de temporada no demasiado productivo en el Chelsea.

Ahora le ha añadido otra cuenta pendiente, la de ganar un título con la selección. Cuando Del Bosque lo llamó, la generación gloriosa ya estaba en la cuesta abajo y no pudo pasar de los octavos de final en la Eurocopa de Francia 2016. «Ya tendremos tiempo de pensar en lo que viene y sobre todo los que tengan la suerte de estar en esa cita, ahora toca disfrutar del momento. Son ya dos competiciones en las que hemos estado ahí y que se han escapado por detalles. Hay que preparar el futuro de la mejor manera posible y disfrutar de lo de hoy porque no es fácil ganar aquí», decía después del partido en Portugal.

Luis Enrique siempre ha mostrado su confianza en Morata. «No creo que haya un solo entrenador en el mundo que no admire, valore y elogie a un jugador como Álvaro Morata, capaz de generarte superioridad, capaz de darte continuidad, capaz de defender como si fuera un central, de dominar el juego aéreo, tiene gol, potencia física. Tenemos que valorar muy mucho lo que significa tener a Álvaro en la selección y que sea español», aseguraba en la pasada Eurocopa el seleccionador después de que el delantero pasara momentos difíciles.

Nada ha cambiado en el último año y medio y Morata reconoce que, después del partido contra Suiza, eran los que no jugaron los más motivados. España es un equipo y Morata es el «7» de España.