Fútbol

El abrazo de Vinicius y Xabi Alonso tras el Olympiacos - Real Madrid, que lo dice todo

El delantero brasileño, que firmó uno de los mejores partidos de la temporada, acabó feliz con su entrenador

Vinicius Junior of Real Madrid CF celebrates a goal that was later disallowed by VAR during the UEFA Champions League 2025/26 League Phase MD5 match between Olympiacos FC and Real Madrid C.F. at Stadio Georgios Karaiskakis on November 26, 2025 in Piraeus, Greece. AFP7 26/11/2025 ONLY FOR USE IN SPAIN
Olympiacos FC v Real Madrid C.F. - UEFA Champions League 2025/26 League Phase MD5AFP7 vía Europa PressEuropa Press

El Real Madrid salió de El Pireo con un 3-4 que no resuelve sus dudas, pero que al menos pone freno a la caída: tres partidos sin ganar habían obligado al grupo a mirarse por dentro. El abrazo entre Xabi Alonso y Vinicius al final del encuentro no formó parte del guion habitual; fue el gesto espontáneo de quien, después de mucho ruido, encuentra una rendija por la que respirar. El entrenador lo resumió con una claridad pragmática: “Primero, quiero valorar lo más importante, los tres puntos; vitales no sólo por la clasificación, sino por romper la dinámica de tres partidos sin ganar. Porque no estábamos con buena sensación”.

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Esa mala sensación venía de atrás y se extendió durante un partido que lo tuvo absolutamente todo. El Madrid recibió un gol pronto, en el minuto 8: “Nos ponemos 1-0, pero hemos tenido tranquilidad, confianza y madurez para no volvernos locos”, insistió Xabi, recalcando una idea que repitió varias veces a lo largo de la noche. Para él, mantener la cabeza en orden era casi tan importante como marcar.- Porque después del golpe inicial, el duelo se abrió a rachas, arreones, momentos de control y otros de evidente desajuste defensivo.

18 remates del Olympiacos

Los números explican parte del problema: 18 tiros del Olympiacos, un síntoma que va más allá de la casualidad. “Tenemos que mejorar en todo, en tener esas fases más sólidas, estar más juntos”, admitió Alonso, sin edulcorar lo evidente. El entrenador recordó que hubo minutos, sobre todo en el primer tiempo, en los que el equipo sí mostró solidez, pero no ocultó que queda camino por recorrer: “Y los que no, mejoraremos. Lo combinaremos con la pegada que hemos tenido”. La pegada fue, de hecho, el elemento diferencial. Si en otros días faltó precisión, en Grecia reapareció justo cuando se necesitaba con más urgencia.

En el centro del relato volvió a aparecer Kylian Mbappé. Sus goles, 22 de los 40 del equipo esta temporada, sostienen al Madrid en los momentos más delicados, pero Xabi se resistió a reducirlo todo a una ecuación aritmética: “Mbappé es muy importante, sobra decirlo. Sus goles son fundamentales, pero no es lo único. Su personalidad… está entre tantas cosas intangibles. Como hacer equipo, unidad”. El francés marca, pero para el entrenador la clave está en quién es y cómo se comporta.

La otra cara emocional del partido fue Vinicius. Su gol anulado, según Alonso, tuvo un significado interno que el resultado no recoge: “Me da mucha pena el gol anulado, porque es una jugada que hablamos y que le habría dado una buena sensación, porque es muy suyo”. El abrazo entre ambos, espontáneo tras el pitido final, se explica en ese eco íntimo del vestuario: el brasileño necesitaba sentirse dentro.

Las horas previas al partido formaron parte del relato que Xabi quiso destacar. Venían de un contexto delicado, con bajas, dudas y un ambiente exterior que cuestionaba cada decisión. Y aun así, el técnico habló de normalidad y de trabajo: “Han sido muy positivas, productivas. Nos han ayudado a seguir creciendo y no romper la dinámica, convivir con momentos difíciles. Me ha parecido muy positiva la unión de los jugadores. Esta es la única manera”. La idea de unión fue constante durante toda la noche, repetida casi como un mecanismo de protección. También como una declaración de intenciones.

Preguntado por si sentía alivio, Alonso escapó de cualquier exceso emocional: “Lo llevaba con mucha más tranquilidad de la que podéis esperar, no soy un novato y el camino es largo. Y no es de rosas”. De ahí que se resistiera a declarar que este triunfo será un punto de inflexión: “Ya se verá. El tiempo lo dirá. Veníamos en un contexto complicado y bajas, pero hemos ganado y nos quedamos con eso”.

La personalidad de Mbappé

Europa, además, tiene sus códigos. El propio Xabi lo recordó en la zona mixta: “En la Champions hay momentos para todo, también en la fase de liga”. El Madrid ofreció varias versiones dentro del mismo partido, pero al menos recuperó una que parecía dormida: la capacidad de reaccionar., Y, de paso, ganó en Grecia por primera vez, un detalle estadístico que también apareció en el análisis del técnico.

Junto al foco sobre Mbappé y Vinicius, Xabi quiso detenerse en otro nombre: Lunin. “Ha jugado bien, tiene mucha personalidad. Siempre está preparado… Ha transmitido mucha serenidad y seguridad”

En el vestuario, el significado de la victoria tenía un peso específico. “Era importante cambiar la dinámica, los jugadores lo están celebrando por eso”, explicó el técnico. Recordó también que la unidad es el pilar que sostiene el proyecto: “Todos estamos unidos… es fundamental la unidad, sabemos que hay momentos en que hay que aguantar, no deshacernos”.

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