Asensio cumple 100 contra el Atlético, ¿marcará otro golazo?

En la Supercopa de 2016, Asensio debutó en un partido oficial con el Real Madrid. Marcó un gol, claro, porque esta temporada cada vez que debutaba en una competición con el equipo que entrenaba Zidane, marcaba un tanto. Lo hizo cuando jugó en Anoeta en la Liga; también en la Champions y en la Copa del Rey. No había que ser un lince para ver que ese futbolista tenía algo especial, eso que distingue a los jugadores que nacieron para dejar huella.

Hoy, en el encuentro de esta noche, Asensio cumple cien partidos con el Real Madrid con el objetivo de hacerse un puesto de titular indiscutible y ser uno de los jugadores históricos de la entidad. En las oficinas del club confían en él y es una de las razones por las que no se han hecho fichajes millonarios esta temporada: no podía venir nadie que tapase la progresión de un jugador que necesita continuidad y minutos para explotar sus virtudes. En estos 99 partidos de blanco, sólo ha sido titular en 36, es decir, que aún le queda ese paso en el que no es una alternativa, sino que es la primera opción del entrenador. Lo que sí ha hecho ha sido aprovechar los minutos dejando algunos de los mejores goles que se han visto en el Santiago Bernabéu o en campo rival. El primero, el de la Supercopa de su debut, pero también un gol de falta al Valencia, otro al Sevilla o el magnífico gol en el Camp Nou de la Supercopa. Es un especialista en pegar al balón con violencia y precisión. Si le llega un pelota al borde del área y ve posibilidad de lanzar, lo más probable es que acabe dentro, muy pegadita al palo.

Hoy, contra el Atlético, a no ser que Lopetegui cambie de plan, va a ser titular. Lo ha sido en todos los encuentros de Liga, lo que significa que ya está muy cerca de convertirse en imprescindible. Ha sido uno de los jugadores más decisivos en el comienzo del campeonato, aunque como el resto del equipo, pasó bastante inadvertido. El encuentro de hoy tiene que servir para recuperar el buen tono que llevaba hasta ahora y para celebrar su aniversario con la camiseta blanca. Tiene 22 años, era un niño cuando con su padre se cruzó con Florentino Pérez por Mallorca y su padre le dijo al presidente blanco que iba a ser una de las figuras del Madrid. En su primer centenario está empezando a cumplir las palabras de su padre.