Julián Álvarez salió en la segunda parte del partido que jugaron el Atlético de Madrid y el Athletic Club en el Metropolitano, y en el primer balón que tocó, mandó la pelota para adentro. Corrió para llegar al pase de Llorente, controló y remató muy ajustado al palo.

Se rompió así un encuentro muy igualado hasta ese momento, con alternativas. Pero el equipo de Valverde no había dicho su última palabra. Llevaba desde el pasado octubre sin perder en Liga y no quería hacerlo en el campo del que es un rival directo, pues los vascos son cuartos en la clasificación. Sus últimas embestida se estrellaron contra... El palo. En apenas un momento, el Athletic Club estrelló tres balones a la madera.

Primero fue en una doble ocasión. Berenguer sacó una falta lateral y el cabezazo de Beñat girando el cuello fue fantástico. Oblak ya no podía llegar, pero el poste despidió la pelota. No acabó ahí el peligro, porque el esférico fue a Iñaki Williams que, con poco espacio, intentó rematar fuerte de volea para mandar la bola directamente al larguero.

Desde el banquillo, Ernesto Valverde prácticamente hacía el gesto de rematar él mismo, de pura desesperación. Pero su “desgracia” no había acabado ahí.

Poco después, Iñaki Williams lo intentó desde fuera del área. Nahuel metió la pierna y desvió la dirección de la pelota. Oblak ya no podía reaccionar, pero de nuevo el larguero fue el destino, no la red. Esta vez Valverde ya sacaba una sonrisa irónica. En siete minutos, tres postes del Atlético.

“Creo que hemos merecido mucho más. Hemos tenido más ocasiones, pero esto no va de merecer, va de meterlas. Hemos hecho todo lo posible por marcar, pero hoy no ha podido ser. Es una lástima por cómo ha ido el partido”, comentaba Iñaki Williams, que estuvo en dos de esas tres acciones. Las estadísticas oficiales de LaLiga le dan la razón, pues fueron 15 remates de los bilbaínos por 12 de los madrileños.

El triunfo permite al Atlético superar en dos puntos al Real Madrid, que perdió contra el Betis, y ponerse primero en la clasificación, a la espera de lo que suceda en el Barcelona - Real Sociedad. Si los azulgrana pierden, se quedan también a dos puntos de los rojiblancos, si empatan se ponen a uno y si ganan, recuperan el liderato, por la mínima.