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Clattemburg retratado

La confesión del árbitro en la final de la Champions de 2016 es un insulto para el Atlético

Los jugadores del Real Madrid celebran con el trofeo la consecución de la Liga de Campeones tras ganar en la tanda de penaltis al Atlético
Los jugadores del Real Madrid celebran con el trofeo la consecución de la Liga de Campeones tras ganar en la tanda de penaltis al Atléticolarazon

Dos puntos más dejo escapar el Atleti en Mestalla y lo hizo en un partido en el que ganaba por una diferencia de dos goles en el minuto 92 de partido. Sí, dos goles de ventaja en el tiempo de descuento y el encuentro acabó con empate a tres. En un campeonato tan igualado como este, los puntos regalados pueden terminar pasando factura, pero lo preocupante es que no fue por un error individual sino por uno de concepto. En un gran partido de Luis Suárez, De Paul y Griezmann, quedó claro que este Atleti lo que sabe hacer es atacar, generar ocasiones y hacer goles. Por el contrario, es el que peor balance defensivo tiene desde que llego el Cholo, hace ya un par de lustros.

Era evidente que al atacar más se iban a recibir más goles, por eso la pregunta que uno debe hacerse es: ¿por qué el equipo se dedica a defender el resultado cuando se pone por delante en el marcador? Es decir, ¿por qué no sigue jugando a lo que mejor se le da? La respuesta la tendrá el entrenador, pero es desesperante ver que esta plantilla se deja puntos por el camino por no hacer lo que mejor sabe. Desgraciadamente, seguro que no será la ultima vez que hablemos de esto.

Al margen del empate en Mestalla, la noticia de la semana pasada fue, sin la relevancia que debería haber tenido como por otra parte cabía esperar, la declaración de Mark Clattemburg en una entrevista. Sí, se trata del árbitro de la final de la Champions en 2016. En la confesión reconoce que tuvo muchas dudas de conceder el gol en fuera de juego de Sergio Ramos en la final de Milán, que pito el penalti que Griezmann mando al travesaño para compensar dicho error y que se alegró del fallo del francés. Es todo delirante, vergonzoso e insultante para los seguidores rojiblancos. Argumentar que no se anuló un gol por un error en la comunicación con el juez de línea, insinuar que la entrada de Pepe a Torres pudo no haberse pitado y que le vino bien el error, debería ser sancionable, por no decir cómo deja al estamento arbitral y su manera de afrontar los partidos. No sólo no tienen vergüenza. Lo que es peor es que se justifican y lo que es todavía más grave en este caso es que se ríe de uno de los mayores atracos de la historia del fútbol.