Opinión

Joao Félix o la cabeza de turco del Atlético

El Cholo Simeone no ha tenido ninguna mano izquierda con el portugués

Lemar disputa un balón con el centrocampista de la UD Almería, Alejandro Pozo
Lemar disputa un balón con el centrocampista de la UD Almería, Alejandro PozoCarlos BarbaAgencia EFE

Ya sin Joao Félix en la plantilla, el Atlético se presentaba en Almería con más de medio campeonato por delante y con un único objetivo a estas alturas: quedar entre los cuatro primeros. Un reto que es obligatorio cumplir tanto por plantilla como por presupuesto, pero que viendo las sensaciones que transmiten los del Cholo Simeone, en comparación con sus rivales por una plaza en la Champions, da para preocuparse.

Tanto Joao Félix como Matheus Cunha son ya titulares en sus nuevos equipos, buen momento para demostrar que son capaces de hacer contando con la confianza de sus respectivos entrenadores. El caso del portugués, por los muchos millones que costó y por todo lo que se espera de él, ha dado y dará mucho que hablar. Cada aficionado al fútbol, con los hinchas colchoneros a la cabeza, tienen ya una idea muy bien formada sobre quién es el principal culpable de su rendimiento en el Atlético, pero sólo el tiempo dará o quitará razones.

En función de donde sea capaz de llegar bajo la tutela de otro entrenador se podrá asegurar si el club rojiblanco apostó por el jugador franquicia equivocado, si el futbolista se cree mejor de lo que es o si ha sido el Cholo Simeone el que, con su particular manera de entender el juego y su poca mano izquierda en este caso, ha sido incapaz de hacer rendir a la estrella portuguesa.

Joao Félix ha completado los 90 minutos en menos del 20 por ciento de los partidos en los que ha jugado en el Atlético. Siempre daba la sensación de que necesitaba hacer mucho más que los demás para ser titular indiscutible. El Cholo le habrá dado oportunidades, sí, pero en cuanto había que responsabilizar a alguien del bajo rendimiento del equipo, siempre ha sido él la cabeza de turco, cuando la realidad es que nadie en el equipo está a la altura de lo esperado. Su debut en el Chelsea, donde estaba siendo el mejor de su equipo hasta que fue justamente expulsado por su exceso de intensidad, demostró que el chico está dispuesto a revertir su situación en la Premier.