Fútbol

El Barça se redescubre en la Champions y gana al Nápoles la noche que consagra a Cubarsí (3-1)

El equipo de Xavi se mete en cuartos cuatro años después en una noche en la que pasó de la superioridad al sufrimiento, y de éste al éxtasis, y que consagró al joven Cubarsí, MVP del partido

BARCELONA, 12/03/2024.- Los jugadores del FC Barcelona celebran el gol de Robert Lewandowski durante el partido de vuelta de los octavos de final de la Liga de Campeones que FC Barcelona y SSC Nápoles disputan este martes en el Estadio Olímpico Lluís Companys. EFE/Alberto Estévez
Los jugadores del Barcelona celebran el gol de LewandowskiAlberto EstevezAgencia EFE

El Barcelona vivió su noche europea más feliz en muchos años para superar al Nápoles (Barcelona - Nápoles. Resumen, resultado y goles) y clasificarse por primera vez para cuartos de final de la Champions desde 2020. La conexión con la afición fue extraordinaria y la mezcla de los jóvenes y los veteranos funcionó durante la mayor parte del tiempo. Apostó Xavi por los adolescentes y le salió bien. Fue importante Lamine Yamal y se coronó Cubarsí ante un "9" como Osimhen. El central de 17 años tiene una jerarquía extraordinaria. Llegará el partido en el que algún delantero pueda con él, pero de momento está ganando los duelos individuales con el que se pone por delante y es el más clarividente para sacar la pelota.

Sufrió durante un rato largo también el conjunto español, pero acabó celebrándolo por todo lo alto. Da un paso adelante y se mete entre los ocho mejores del continente. El siguiente paso es intentar repetirlo contra uno de los grandes, grandes. A ver qué dice el sorteo el próximo viernes.

No pudo empezar mejor el partido para el Barcelona. Un ambiente espectacular que parecía hacer volar al equipo, muy metido, intenso en la presión e incisivo. La propuesta del Nápoles también invitaba a jugar más directo y Fermín insistió hasta que lo consiguió. En poco más de un cuarto de hora remató tres veces, la primera fuera por un lateral, la segunda, más clara después de un control fantástico, se marchó alta; y la tercera fue para adentro, después de la gran combinación entre Cancelo y Raphinha, el ejecutor de la asistencia, del pase atrás, que Lewandowski hizo mejor con un amago y dejándola pasar. Podía correr el equipo de Xavi y no sabía cómo defenderse el conjunto italiano, que sufría cuando tenía que retroceder. Seguido al tanto de Fermín llegó el de Cancelo, en una arrancada de Lamine Yamal que completó Raphinha con un tiro al poste que el lateral portugués llevó a la red.

A sufrir

No supo mantener en el tiempo el Barça ese momento de levitación. El Nápoles tenía que aparecer y lo hizo a través del balón. Cuando se adueñó de él y empezó a poder encadenar pases, metió cada vez más atrás al conjunto español y ahí le costó defender y lo pagó con el tanto de Rrahmani con un remate preciso llegando desde atrás. Después, Ter Stegen todavía tuvo que parar el cabezazo de Di Lorenzo. Ya le costaba más desplegarse a los chicos de Xavi, alguna vez Raphinha y cada vez menos Lamine Yamal. Ya no recuperaba la pelota con facilidad. El final del primer tiempo se convirtió en un tramo de resistencia.

El sufrimiento todavía continuaría un rato más. En realidad, casi toda la segunda parte, pero sobre todo en el comienzo. Siguió con el mismo despiste el Barcelona y se tiró un cuarto de hora largo metido en su área achicando agua. Pese a algunas dudas en el área, defendió bien el equipo en una situación en la que históricamente no sabe manejarse. La sensación de agobio ahí estaba, también la de que Cubarsí, que debutaba en la Champions, tiene cuajo pese a su edad.

Xavi decidió que tenía que sacar piernas frescas. Entraron Oriol Romeu y Sergi Roberto, y especialmente este último lo hizo impecable. El veterano medio, uno de los capitanes, encontró la manera de salir de la presión, de encontrar a los compañeros que estaban más liberados. Con un par de veces que lo hizo reactivó a su equipo. Lo sacó de las cercanías de Ter Stegen y el pase adelante sirvió para que volviera a recuperar el balón rápido y para que el camino al gol fuera más directo.

Se empezaba a desesperar Xavi cuando el tercer tanto no llegaba. Lo intentaba Raphinha y sobre todo buscaban a Lamine Yamal. Estaba fatigado el canterano, que no dejó de intentarlo. El gol de la tranquilidad fue un premio para Sergi Roberto, que combinó con Gündogan para ganar la espalda a los napolitanos y regalar el tanto a Lewandowski.