Champions

Barcelona - Nápoles: Osimhen, su "padre" es Amunike

Osimhen, la gran amenaza del Nápoles, comenzó a destacar tras una llamada del exjugador del Barça para la selección sub 17 de Nigeria

Napoli (Italy), 11/03/2024.- Napoli'Äôs forward Victor Osimhen attends a team training session in Castel Volturno, Italy, 11 March 2024. SSC Napoli will face FC Barcelona in their UEFA Champions League Round of 16, second leg match on 12 March 2024. (Liga de Campeones, Italia) EFE/EPA/CESARE ABBATE
Osimhen marcó el 1-1 en la ida entre el Nápoles y el BarcelonaCESARE ABBATEAgencia EFE

Después de pelearse y salir victorioso contra Larín y Muriqi ("No ha perdido ni un duelo", destacó Xavi) en una batalla física en principio desfavorable para el defensa, a Pau Cubarsí le toca ahora otro delantero durísimo como es el nigeriano Osimhen, y además en el escenario más exigente: la Champions. Suplente en la ida, el joven central de la cantera azulgrana se ha ganado la gracia del entrenador y el respeto del vestuario con solo 17 años. "Hacía mucho tiempo que no veía a un central, sobre todo a esa edad, rompiendo líneas con esa salida de balón y con tanta tranquilidad", dijo Lewandowski en "TVP Sport". Osimhen sólo necesitó una oportunidad en la ida para igualar la eliminatoria. Perfectamente vigilado por Iñigo Martínez, únicamente una vez se equivocó el defensa al intentar adelantarse, chocó con el muro de acero que es el africano y se fue al suelo, para permitirle encarar a Ter Stegen.

A Osimhen es fácil distinguirlo porque siempre usa una máscara protectora. En 2021 sufrió una grave lesión en la cara tras chocar con el defensa del Inter de Milán Skriniar. Cuando fue a rematar un centro, lo que remató fue la cabeza del central, no el balón. Tuvieron que operarlo, ponerle placas en la zona y 18 tornillos. Primero usaba el antifaz por necesidad, pero después de ese incidente su nivel futbolístico empezó a crecer y ahora lo lleva por superstición. Incluso se pueden comprar en las tiendas de alrededor del estadio. El atacante no ha cogido miedo a dar al balón con la cabeza. Es una de sus especialidades, rematar todo lo que llega por alto.

La llamada de Amunike

Osimhen es de origen muy humilde. En una entrevista concedida al canal de su país "Kortyeo", describió cómo en su infancia vendía periódicos y botellas de agua en los semáforos de Lagos, su ciudad de nacimiento. La persona que cambió su vida fue un ex jugador del Barcelona, Emmanuel Amunike, que lo convocó para jugar el Mundial sub 17 disputado en Chile en 2015. Nigeria ganó el trofeo, con diez goles de su delantero. Eso le permitió dar el salto a Europa, primero al Wolfsburgo (Alemania), después como cedido al Charleroi (Bélgica), que lo terminó comprando por su buen rendimiento. Costó 3,5 millones. Su siguiente traspaso, al Lille francés, ya subió a 22,40 millones y el Nápoles se lo llevó en 2020 por 75, un precio ya de estrella, la contratación más cara en la historia del club italiano. La temporada pasada fue cuando explotó definitivamente, siendo uno de los protagonistas de la conquista de la Serie A 33 años después, por primera vez después de Maradona. Marcó 31 goles en 39 encuentros, entre todas las competiciones. Fue nombrado el mejor jugador de África de 2023 y en el discurso se acordó de Amunike, que es como un «padre» futbolístico para él.

Los problemas con el Nápoles

Esta temporada llegaron los problemas con el Nápoles por un motivo absurdo, consecuencia de la vida moderna. El club publicó unos vídeos en TikTok sobre su jugador hablando de su imagen y de un penalti que falló. La broma no sentó bien al delantero, que incluso amenazó con ir a los tribunales y demandar. Fue al principio del curso y los rumores sobre su salida estaban en el día a día. Finalmente en diciembre renovó hasta 2026, aunque se sigue hablando de una posible marcha este mismo verano. Esta temporada ha marcado 13 goles en 23 partido. Se ha perdido unos cuantos por lesión y por ir a jugar la Copa de África.