Pepe Mel

El Betis se aprovecha del Rayo

Nacho (i), del Rayo Vallecano, y Renella, del Betis, durante el partido.
Nacho (i), del Rayo Vallecano, y Renella, del Betis, durante el partido.larazon

El Rayo ha encontrado el gol en Javi Guerra y se le ocurren pocas maneras diferentes de buscarlo. La elaboración de las jugadas acaba en una esquina con Embarba o Bebé tirando un centro que el delantero se esfuerza en aprovechar. Pero no había manera. Guerra acabó buscando otras alternativas, disparos desde fuera del área que sólo llegaban a las manos de Adán.

El Betis, conducido por Pepe Mel desde el banquillo -fue aplaudido por todo el estadio de Vallecas al saltar al campo- encontró un atajo para llegar al gol desde los pies de Westermann. El central robó una pelota a Embarba, salió con ella pegada al pie y se la ofreció a Portillo en la banda derecha. Westermann continuó avanzando hasta llegar al área para encontrarse con la devolución de Portillo. Remató con tranquilidad, como si estuviera acostumbrado a vivir en el área contraria para poner a su equipo por delante.

Es el problema que supone Vallecas para el Rayo. Fue precisamente Mel el entrenador que le enseñó que se está mejor con la pelota que sin ella, pero los espacios son minúsculos, cuesta encontrar un hueco cuando el rival decide esperar y cada robo en el centro del campo supone una oportunidad porque la portería está cerca.

Así llegó el gol del Betis y la desesperación del Rayo, representada por Bebé más que por cualquier otro compañero. “Ojo, Bebé”, advertía un aficionado al comienzo del partido. Confiaba en sus arrancadas, en su velocidad, pero acabó buscando centros desde cualquier sitio, teniendo problemas con los controles y agotando la paciencia de la grada cuando mandó por encima del larguero un disparo con la pierna derecha. De nada sirvió que cambiara la posición con Embarba.

En la segunda parte, Paco Jémez le movió el espejo a Bebé. Lass entró por Embarba y el portugués regresó a la banda izquierda, pero nada cambió. Seguía empeñado en disparos que no conducían a ningún sitio. Se acercó primero, con un remate que pegó en Javi Guerra antes de marcharse fuera. Se animó y la siguiente la mandó fuera de banda, pero su fe era tanta que consiguió que Trashorras le permitiera lanzar un tiro libre. Esta vez estuvo más cerca, pero Adán atrapó la pelota junto al suelo.

El Betis sólo necesitaba esperar y encontró su oportunidad en un exceso de confianza de Ze Castro. El central falló en un control al borde del área, Cejudo le robó el balón y regaló el gol a Rubén Castro. El ex delantero rayista no quiso marcar el siguiente. Una extraordinaria jugada de Joaquín en el lado izquierdo del área terminó con Toño vencido en el suelo y un remate sutil del “7” del Betis. Rubén respetó al artista y no quiso meter la pierna para rematar un balón que acabó escupido por el poste.

Para entonces, Paco Jémez ya había volcado el equipo hacia el área de Adán. Dejó solo tres defensas y el Betis había encontrado una autopista por la que se animaba a subir Piccini. Fariña le había dado más vida al ataque del Rayo, pero los goles sólo cayeron en la portería de Toño a pesar del empuje de la grada de Vallecas all ver a Javi Guerra rematar de chilena en el área cuando el videomarcador ya había anunciado el tiempo de prolongación. Westermann, que ya había marcado el primero, detuvo con la cara el último impulso rayista.

0. Rayo Vallecano: Toño; Nacho (Manucho, min 63), Llorente, Zé Castro, Rat; Raúl Baena, Trashorras, Jozabed (Fariña, min 63); Embarba (Lass, min 46), Bebé y Javi Guerra.

2. Betis: Adán; Piccini, Bruno, Westermann, Varela; N'Diaye, Petros, Portillo (Jorge Molina, min 78), Cejudo (Molinero, min 86); Rennella (Joaquín, min 68)y Rubén Castro.

Árbitro: Ignacio Iglesias Villanueva (colegio gallego). Mostró cartulina amarilla a Piccini, Rennella, Lass y Javi Guerra.

Goles: 0-1 Westermann (min 21). 0-2 Rubén Castro (min 62).

Estadio: Vallecas. Pepe Mel fue ovacionado por la afición del Rayo al saltar al campo. Alicia, guardameta del Rayo femenino hizo el saque de honor por haber cumplido 300 partidos con el primer equipo. 11.820 espectadores.