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Motín en el Barça: las vacas sagradas no quieren a este “tapado” de Laporta para sustituir a Koeman

En la horas previas al encuentro ante el Atlético, el equipo es un polvorín. Si ya en Benfica hubo bronca con Koeman, ahora Piqué lidera la rebelión contra uno de los candidatos al banquillo.

Gerard Piqué, defensa del Barcelona y propietario del FC Andorra.
Gerard Piqué, defensa del Barcelona y propietario del FC Andorra.Alejandro GarcíaEFE

Las aguas no parecen tranquilas en el vestuario blaugrana. La victoria ante el Levante con un Ansu Fati como gran estrella del equipo ha quedado como un mero espejismo y los malos resultados, unido a los rumores de cambios en el banquillo, han convertido la caseta blaugrana en un polvorín.

Mucho se ha hablado esta semana en la Ciudad Condal del enfado que estos encuentros han provocado en el vestuario. Si desde medios catalanes como “Sport” se asegura que durante el descanso contra el hubo una discusión entre el entrenador del Barça y una de las vacas sagradas, otros apuntan ya a una rebelión contra Laporta. Desde este medio no dan nombres y afirman que la cosa no fue a más, pero es una prueba más de la tensión que se respira en el vestuario.

Pasada la resaca del encuentro de Champions, ahora el baile de entrenadores ha vuelto a encender la mecha. Robert Martínez, Andrea Pirlo, Xavi Hernández y Marcelo Gallardo han sido los primeros cuatro nombres que han sonado esta para relevar a Koeman tras la derrota contra el Benfica. Pero, tras algunos descartes, el baile continúa.

Nuevo candidato

Este sábado, ‘Catalunya Ràdio’ ha informado en exclusiva que el ‘tapado’ y favorito de Laporta es Erik Ten Hag, actual entrenador del Ajax. El técnico neerlandés, con casi una década de experiencia en los banquillos (ha dirigido al Go Ahead Eagles, al filial del Bayern durante los dos primeros años de Guardiola, al Utrecht y al vigente campeón de la Eredivisie), podría ser el líder del proyecto de reconstrucción que se debe iniciar inmediatamente en el Camp Nou.

Sin embargo, hay otro tapado que empieza a coger fuerza hasta el punto de provocar un motín en el vestuario. La junta directiva de Joan Laporta todavía no tiene claro cuál es el mejor sustituto de Koeman y en las oficinas blaugranas han empezado a sonar el nombre de de Antonio Conte. El italiano no tiene equipo después de dejar el Inter de Milán y sería uno de los que hay en la lista de Laporta.

El gran inconveniente de Conte es que la plantilla no lo quiere. Saben que es un entrenador muy defensivo y no es de perfil Barça. En las últimas horas ha ganado fuerza esta opción pero en el vestuario cree que irían a peor si se contrata a Conte y desde Barcelona apuntan a que Piqué ya se ha encargado de liderar la oposición al italiano.

Los intereses ocultos de Piqué

Esta oposición de Piqué no ha sorprendido mucho en el entorno culé, ya que el defensa no ha ocultado su preferencia por Xavi Hernández para ocupar el banquillo.

El nombre de Xavi Hernández se ha movido con más insistencia que nunca alrededor del banquillo de FC Barcelona. La salida inminente abre una oportunidad para el entrenador catalán de dirigir al conjunto azulgrana; aunque todavía esa opción sigue sin convencer del todo a Joan Laporta. Uno de los futbolistas más interesados en la llegada de la leyenda del club es Gerard Piqué, pero, según revelaba hace unos días Culemanía el interés del defensa no radica únicamente por la antigua conexión que tuvieron sobre los terrenos de juego, sino en otro vínculo que tienen en común.

Actualmente Xavi tiene como representantes a la agencia AC Talent. La conocida empresa tiene como socios destacados a Arturo Canales y Fernando Solanas, ambos con una relación directa con Piqué. El central catalán, y segundo capitán de la plantilla, estaría realmente interesado en que el exfutbolista culé pueda hacer carrera en el Barça a través de la mencionada agencia y, de esa forma, obtener beneficios económicos.

Koeman, no se sentará hoy en el banquillo por sanción y parece que Joan Laporta aprovechará el parón de selecciones para efectuar el cambio en el banquillo. Mientras tanto, el culebrón continúa.