Fútbol

Cuando ganar Ligas (casi) no se valoraba en Barcelona: Valverde regresa al Camp Nou

El técnico del Athletic Club se mide a su ex equipo, con el que arrasó en España, pero se hundió en Europa

Ernesto Valverde, durante el partido que el Athletic Club jugó en Getafe
Ernesto Valverde, durante el partido que el Athletic Club jugó en GetafeAFP7 vía Europa PressAFP7 vía Europa Press

La vida le ha cambiado al Barcelona en los últimos años... A peor. Lucha por renacer con un equipo rejuvenecido y renovado que sigue sin dar la talla en Europa, pero que en la Liga, que ahora se ha convertido en un objetivo prioritario, lleva de momento una buena trayectoria. Su próximo reto es el Athletic Club, dirigido por Ernesto Valverde, el entrenador con el que el Barça arrasó en España y naufragó en Europa.

Era una época en la que la afición azulgrana no daba el valor que merece a ganar la Liga, y ahora se está demostrando que la lógica del club en esa época en los campeonatos domésticos no era tan sencilla de conseguir. Valverde dirigió al Barcelona 95 partidos de Liga, en los que logró 66 victorias, 22 empates y 7 derrotas en dos años y medio. En el primer campeonato de la regularidad que disputó como azulgrana, el del curso 2017/18, arrasó, con sólo un partido perdido en todo el año, y cuando ya era campeón matemático. Llegó a 93 puntos, 14 más que el segundo, el Atlético; y 17 más que el tercero, el Madrid. La campaña siguiente se coronó con 87 puntos, once por encima de los rojiblancos y 19 más que el eterno rival. En enero de 2020, en mitad de su tercera temporada, fue despedido cuando iba líder (empatado a puntos con el Madrid) y había metido al equipo en octavos de la Champions. “Tengo ánimo es de ganar, pero no de revancha”, dijo el “Txingurri”, siempre elegante.

Roma, Liverpool...

Europa es lo que marcó a Valverde en la Ciudad Condal, porque con él se produjeron las debacles de Roma (4-1 en la ida de cuartos y eliminado en la vuelta) y Liverpool (del 3-0 del Camp Nou a la eliminación en Anfield en semifinales). El primer año, además, la Orejona la levantó el Real Madrid, y ya se sabe cómo de absurdo es a veces el fútbol y sus rivalidades. Valverde tuvo que escuchar eso que dijo Abidal, entonces director deportivo, de que uno olía cuando las cosas no iban bien. Así se justificó que lo echaran cuando iba primero. Se contrató a Setién para recuperar el estilo y el resultado fue desastroso: se le escapó la Liga y llegó el 2-8 del Bayern.

Xavi, con el que no coincidió cuando era jugador, elogió al vasco y lo que hizo en el Camp Nou: «Valverde me parece un pedazo de entrenador espectacular. Es un ejemplo, es una persona extraordinaria que aquí en Barcelona hizo un trabajo excelente. Además, sin ninguna estridencia, sin ninguna mala cara, educado... Una imagen intachable. De puertas para adentro, para los profesionales, Valverde es esto».