Mercado de fichajes

Juega con el Real Madrid contra el Oviedo y al acabar escribe un mensaje que suena a despedida

El futbolista de Xabi Alonso, después de la victoria en LaLiga, fue bastante explícito en las redes sociales. Negocia su salida

Real Madrid's head coach Xabi Alonso reacts during a Spanish La Liga soccer match between Real Oviedo and Real Madrid at Carlos Tartiere stadium in Oviedo, Spain, Sunday, Aug. 24, 2025. (AP Photo/Miguel Oses)
Spain Soccer La LigaASSOCIATED PRESSAgencia AP

El Real Madrid sumó tres puntos vitales en su visita a Oviedo tras imponerse por 0-3 en un partido en el que Xabi Alonso apostó por una alineación con variaciones respecto a lo habitual. El técnico blanco introdujo cambios tanto en defensa como en ataque, y también en el centro del campo, buscando rotar y dar minutos a diferentes piezas de su plantilla. El resultado acompañó, pero lo que ha quedado en el aire tras el pitido final no es solo el marcador, sino el futuro de un futbolista en concreto: Dani Ceballos.

El choque comenzó con una novedad llamativa en la delantera: Rodrygo ocupó el lugar de Vinicius en el once. En defensa, Rüdiger y Carvajal formaron parte del once titular, consolidando una línea que se mostró sólida durante gran parte del encuentro. Pero quizá lo más relevante llegó en el centro del campo, donde Alonso apostó por incluir a Mastantuono, un movimiento que sorprendió a más de uno y que fue recibido con interés por parte de la afición.

Minutos residuales

Con el transcurso de los minutos, Xabi fue moviendo el banquillo. Entró Brahim para refrescar la zona ofensiva, y finalmente Ceballos, que ingresó en el minuto 86 sustituyendo a Kylian Mbappé. Esa entrada tardía volvió a poner de manifiesto el papel cada vez más residual que ocupa el utrerano en el esquema del equipo. Y es que, más allá de su calidad técnica, el centrocampista no parece contar con la confianza suficiente para tener protagonismo real en los planes del técnico.

Pero lo verdaderamente significativo sucedió una vez acabado el partido. Ceballos publicó en Instagram una foto suya jugando en el encuentro, acompañada de un mensaje breve y ambiguo: “Last dance”. Dos palabras que han desatado todo tipo de interpretaciones, pues pueden entenderse como una alusión a una despedida.

El momento no podría ser más delicado: el mensaje llega en la última semana del mercado de fichajes, cuando todavía hay margen para movimientos de entradas y salidas. Y el hecho de que el jugador se refiera a esa especie de “último baile” genera la duda de si el duelo en Oviedo pudo haber sido el último vistiendo la camiseta blanca. Según Matteo Moretto, está negociado su salida, en forma de cesión con el Olympique de Marsella.

Con ganas de salir

No es la primera vez que Dani Ceballos da señales en esa dirección. En redes sociales se ha mostrado especialmente activo en lo que respecta a rumores de traspaso, dejando pistas de sus simpatías y deseos. Llama la atención que ha reaccionado con likes y comentarios a publicaciones relacionadas con el Real Betis, club en el que se formó y al que nunca ha escondido sus ganas de regresar. La conexión emocional con el conjunto verdiblanco sigue intacta, y cada gesto suyo en plataformas digitales es leído como un guiño hacia Heliópolis.

De confirmarse su salida, el Real Madrid quedaría con siete centrocampistas en plantilla: Tchouaméni, Valverde, Arda Güler, Camavinga, Bellingham, además de Mastantuono y Brahim. Un grupo talentoso, joven y con mucho recorrido, pero que quizá adolezca de un perfil específico: el del organizador clásico, el creador que asume el timón del juego en el centro del campo. Ahí es donde surge la duda de si la dirección deportiva y el propio Xabi Alonso consideran suficiente lo que tienen o si, por el contrario, valoran acudir al mercado para incorporar un refuerzo que supla ese vacío en caso de que Ceballos parta definitivamente.

El rol del utrerano en el Madrid nunca terminó de asentarse del todo. Llegó con la vitola de mediocampista talentoso y con margen de crecimiento, pero la competencia feroz en su posición y las lesiones puntuales fueron limitando su impacto. Ahora, en un equipo en el otros se han ganado un sitio indiscutible y en el que incluso Mastantuono aparece como una apuesta de futuro, su espacio parece más reducido que nunca.