Champions

Del mensaje de Lamine Yamal para el Clásico al demoledor dato que condenó al Barcelona ante el Inter en la Champions

Tras caer en las semifinales de la Champions, el Barcelona afronta un Clásico en el que puede cerrar la Liga o quedarse sin margen de error

Barcelona's head coach Hansi Flick comforts Lamine Yamal after the Champions League semifinal second leg soccer match between Inter Milan and Barcelona at San Siro stadium in Milan , Italy, Tuesday, May 6, 2025. (AP Photo/Antonio Calanni)
Flick abraza a Lamine Yamal tras la derrota del Barcelona ante el InterASSOCIATED PRESSAgencia AP

Europa se le volvió a atravesar al Barcelona, pero nada tuvo que ver esta eliminación con las sufridas los últimos años, en los que, directamente, el conjunto azulgrana dejó de ser uno de los mejores equipos del continente, por mucho que mantuviera la fama que da su escudo. Este curso ha sido una especie de regreso, que debe tener continuidad, si no se tuerce, si los egos no aparecen, por la juventud de la plantilla.

Cansados al Clásico

Todavía no ha terminado la temporada porque el domingo espera un Clásico importante para el futuro de la Liga, que los jugadores del Barça pueden tomar como una motivación extra para terminar de olvidar lo del Inter o como una presión, pues en caso de derrota se quedarían sin margen de error en las tres últimas jornadas, además con rivales complicados como el Espanyol y todo lo que supone el derbi catalán, el Villarreal y el Athletic Club. A ello se suma el cansancio (la mayoría acabó con calambres en el Giuseppe Meazza; Pedri, por ejemplo, que jugó un segundo tiempo brillante, terminó en el banquillo en gran parte de la prórroga) de un grupo que ha llegado algo justo a este tramo del año y lo notan futbolistas como Raphinha, aunque no le faltó al equipo garra y fútbol ante la adversidad y no se metió en la final por muy poco. La temporada es buena pase lo que pase, notable incluso si se tiene en cuenta de dónde venían equipo y entidad, pero eso se habla ahora y se hablará con el paso del tiempo. Si pierde la Liga, la sensación momentánea que quedará será otra.

¿Cuarto triunfo seguido en el Clásico?

Flick está ante el reto de ganar su cuarto Clásico consecutivo, algo que casi nunca ha sucedido en la historia. Lo consiguió Guardiola en sus primeras temporadas (cinco victorias seguidas), pero el propio entrenador catalán advertía de que cuantas más veces derrotas a un rival así, más cerca estás de perder.

«La eliminación es un palo duro, pero el equipo tiene una mentalidad muy fuerte y no va a afectar para el Clásico», aseguró Araujo, que fue uno de los más señalados. Lamine mandó un mensaje en redes sociales diciendo que el domingo hay otra final y tienen que estar «todos juntos».

Ejerce de líder en el campo y fuera, pese a su edad. Su gran actuación sirvió para mostrarse un poco más al mundo, pero no fue suficiente. Mucho se está hablando de que con siete goles encajados es imposible pelear por ser el rey de Europa, pero apenas unos segundos separaron al Barcelona de ello, por tanto es una afirmación cierta con el resultado en la mano, pero rebatible. El Inter sólo había encajado cinco tantos en toda la Champions, sí, y el Barça le marcó seis y creó un buen puñado más de ocasiones. Justo antes del 3-3 de Acerbi, Lamine Yamal estrelló un balón en el poste. Summer fue uno de los héroes de los interistas, y ahí estuvo una de las claves, ya que Szczesnny no hizo más paradas que las que debía, y encajó los siete goles en diez remates a portería (3/3 en la ida y 4/7 en la vuelta).

Mantener el resultado, el balón parado...

Esta vez le ha tocado vivir al conjunto azulgrana la otra cara de la locura. En casi todos los partidos abiertos que ha disputado, y han sido unos cuantos, ha salido victorioso, y ahora tiene que recuperarse del palo, que ha sido importante por la ilusión que había en el equipo y en la afición en una competición en la que llevan diez años sin jugar la final. Si bien el Barcelona ha remontado un puñado de partidos, hasta ocho, también le ha costado mantener el resultado a favor una vez hecha la machada. Los dos duelos con el Inter han recordado a la ida contra el Atlético en las semifinales de Copa, cuando después de recibir un 2-0, llegó una reacción espectacular para después, con el marcador a favor, no saber bajar revoluciones. Las jugadas a balón parado son otro de los aspectos a mejorar. El Madrid ya lo explotó en Copa.