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«Yo también quiero jugar al fútbol», un libro para viajar desde los orígenes del fútbol femenino a la actualidad

La periodista Mayca Jiménez compone un perfil de 40 mujeres que cambiaron la historia del fútbol femenino

Melbourne (Australia), 02/08/2023.- Marta of Brazil reacts after the FIFA Women's World Cup 2023 group F soccer match between Jamaica and Brazil at Melbourne Rectangular Stadium in Melbourne, Australia, 02 August 2023. Brazil did not qualify for the knockout stages. (Mundial de Fútbol, Brasil) EFE/EPA/JOEL CARRETT AUSTRALIA AND NEW ZEALAND OUT EDITORIAL USE ONLY
La brasileña Marta es una de las protagonistas del libroJOEL CARRETTAgencia EFE

Lily Parr es el principio de todo. Una jugadora que convirtió el fútbol femenino en un espectáculo de masas en tiempos de guerra. Una atrevida pionera que fue castigada, como tantas otras, por meterse donde no debía. Ella era la estrella del Dick Kerr's Ladies, un equipo que llegó a meter 53.000 personas en Goodison Park, el estadio del Everton en un partido contra el St. Helens. Un desafío que llevó a la Federación inglesa a prohibir el fútbol femenino -no se podía consentir su éxito-, que fue clandestino entre 1921 y 1971.

Portada del libro «Yo también quiero jugar al fútbol»
Portada del libro «Yo también quiero jugar al fútbol»Editorial Lunwerg

Con la historia de Lily Parr comienza «Yo también quiero jugar al fútbol» (Editorial Lunwerg), el libro de la periodista Mayca Jiménez en el que detalla 40 perfiles de mujeres que han ayudado a cambiar el fútbol femenino a mejor. Desde las pioneras en España como Veleta, que en los años 20 y 30 del siglo pasado tenía que jugar disfrazada de hombre hasta las estrellas actuales de la selección española, como Alexia Putellas y Jenni Hermoso.

Aunque quizá ninguna mujer en España ha dado tanta visibilidad a la mujer en el fútbol como Amelia del Castillo, la presidenta que federó al Atlético Pinto y le dio su nombre actual. Una labor que años después fue agradecida por la localidad del sur de Madrid con una recogida de firmas que permitió dar al estadio de la ciudad el nombre de su histórica presidenta.

Pero no sólo hay espacio para el fútbol nacional. Marta, la mítica jugadora brasileña que ahora ha disputado su sexto Mundial, y su lucha para jugar en un mundo de hombres, el beso de Pernille Harder y Magdalena Eriksson en el Mundial de 2019 o la historia de la nigeriana Asisat Oshoala, que tuvo que enfrentarse a su propia familia para poder disfrutar de su pasíón también tienen su espacio.

Así hasta 40 nombres que han ayudado a componer lo que es ahora el fútbol femenino. Historias de superación, de conflicto político, de conflicto religioso y también historia de lucha por los derechos LGTBI. Un libro ilustrado por Alicia Capoblanco que sirve para saber de dónde viene y hacia dónde se dirige el fútbol femenino. De las pioneras que tuvieron que vivir en la clandestinidad a las estrellas del momento o incluso de generaciones pasadas, como sucedía con el equipo estadounidense que lideraba Mia Hamm, que aventajaban en popularidad y en contratos publicitarios a sus compañeros de la selección masculina.