Benzema y Courtois responden a las votaciones de “France Football”

Benzema nunca había conseguido llegar a los doce goles en Liga tan rápido. En quince jornadas ya está en esa cifra, vistiendo cómodamente el traje de Pichichi. El francés siempre ha sido considerado un 9 y medio, por ser un delantero que no vivía estrictamente de su puntería, al ofrecer otras muchas cosas relacionadas con el juego. Una tendencia que era natural en él y que se vio agudizada por compartir delantera con un devorador tan grande como Cristiano Ronaldo. Karim se adaptó al juego del portugués y ocupaba esos huecos que dejaba su compañero.

Ahora el «cazagoles» es Benzema, porque para ser el máximo anotador del Madrid y de un campeonato hay que meterlos de todos los colores. Bonitos y también de esos de tener la caña preparada y tirar de olfato para empujarla. En las dos últimas jornadas, el «9» se ha convertido en un buscador de oro en las distancias cortas. Apareció en el área pequeña para cazar el rechace de Bono ante el Sevilla y ayer estaba en el lugar adecuado en el momento justo para aprovechar el remate en semifallo de Modric. Allí, en boca de gol, donde siempre han facturado los grandes «killers».

Y en eso se está convirtiendo Benzema sin dejar de ser lo que siempre ha sido. Ante el Athletic apareció para marcar la que tuvo y sigue avanzando en la que ya es su mejor temporada en cuanto a números. Volvió a anotar justo después de conocer su cuarta posición en la clasificación del Balón de Oro, donde se le esperaba al menos en el podio. «No lo vi llorar después de saber que no lo había ganado», ironizaba Ancelotti el martes, que si hubiera tenido que votar lo hubiera hecho por su delantero. El público del Bernabéu coreó eso de «Balón de Oro» cuando marcó el francés, que agradeció el gesto de su afición.

Respondió en el campo al desprecio de «France Football», y lo mismo hizo Courtois, que una vez más se hizo enorme entre los palos para detener al Athletic Club con sus paradas. Donde no llegaba el esfuerzo defensivo de sus compañeros lo hacía él para cuidar el resultado y los siete puntos de ventaja en el liderato de la Liga. Un par de paradones más para el belga. «La de Raúl García es la parada más complicada, es a bocajarro y un cabezazo al suelo. En la otra sólo tienes que hacerte grande», explicaba Courtois.