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Fútbol

La impresionante racha de Courtois con el Real Madrid en los lanzamientos de penalti

Ha detenido tres en poco más de un mes. “Sabía que Messi había fallado los tres últimos a la derecha y tenía que lanzarme a la izquierda”, explicaba el belga

Los futbolistas del Real Madrid abrazan a Courtois tras pararle el penalti a Messi
Los futbolistas del Real Madrid abrazan a Courtois tras pararle el penalti a MessiFrancois MoriAgencia AP

Ancelotti siempre insiste en que cuenta con todos sus futbolistas, pero está claro que, como todos los entrenadores, tiene un once ideal. Y ese equipo titular es el que pudo poner ayer sobre el césped del Parque de los Príncipes. La alineación teóricamente ideal para el partido más importante de lo que va de temporada. Mendy y Benzema se habían cuidado de sus lesiones para reaparecer en París y Modric, por ejemplo, descansó de inicio ante el Villarreal para llegar más entero. Era la tercera vez en todo el curso que el técnico italiano podía desplegar desde el comienzo su mejor alineación. Las otras dos veces fueron en dos partidos grandes de Liga. Los choques ante el Sevilla y el Atlético. Dos victorias que no pudieron repetirse en Francia a pesar de esa alineación «ideal» que empieza, cómo no, por Courtois, uno de los futbolistas más importantes del Real Madrid esta temporada.

El guardameta se fue haciendo gigante en el Parque de los Príncipes con el paso de los minutos y parecía imbatible hasta que en el último medio minuto encontró una rendija Mbappé. «Le he parado algunas, pero la última jugada que hace es de mucha clase, por eso es de los mejores del mundo. Es una pena, porque al final perdemos un balón muy tonto y luego nos hacen el dos contra uno en la banda. Duele más porque ya teníamos el 0-0», explicaba el guardameta belga, que se había mantenido en pie los 93 minutos anteriores. Y lo hizo de manera brillante, sacando un par de manos a Mbappé y deteniendo su tercer penalti en poco más de un mes. Le había parado uno a Guedes en la goleada al Valencia, aunque marcó luego en el rechace, y también había detenido otro en la final de la Supercopa ante el Athletic Club, para evitar sustos en los últimos minutos del choque. Ayer le tocó a Messi sufrir el momento dulce del belga, que había hecho el trabajo previo por si se daba la oportunidad. «Había estudiado bastante a Leo, ahora y cuando estaba en el Barcelona. Había fallado tres lanzando a la derecha, así que yo tenía que ir a la izquierda. Por suerte tiró ahí», explicaba el portero del Real Madrid, que lamentaba el desenlace después de un ejercicio de supervivencia. «Es una lástima, porque teníamos un resultado mejor, pero bueno, todo está abierto para la vuelta. Sabes que en días así tendrás mucho trabajo. Lo hice todo para tener la portería a cero, así que es un golpe duro», terminaba el portero del Madrid. Su gesto de contrariedad era el mismo de Militao y Alaba, sus centrales, que habían firmado un más que notable partido defensivo, deslucido por ese último chispazo de Mbappé.