El trabajo de Kepa para volver a ser portero

La carrera de Kepa Arrizabalaga (Ondárroa, 1994) con la selección se cortó con el fichaje de Edouard Mendy por el Chelsea y con el regreso de Luis Enrique a la Roja. Había sido el portero de Robert Moreno, pasando por encima de David de Gea, pero su último partido internacional fue en septiembre de 2020, un amistoso contra Portugal, en la primera convocatoria de la segunda etapa del asturiano.

No ha regresado hasta ahora, cuando parece que todo encaja. Ha recuperado la titularidad en el Chelsea, es el portero con mejor porcentaje de paradas en la Premier y ha vuelto a la selección con la llegada de Luis de la Fuente al banquillo, el hombre con el que fue finalista de la Eurocopa sub’21. «Estoy feliz de estar aquí», reconoce. «Llevaba muchos años seguidos en la selección, desde las categorías inferiores y luego en la absoluta. He estado dos años y medio sin venir y te quedas con la sensación de que te gustaría estar», reconoce. En ese tiempo mantuvo el contacto con el seleccionador, pero «tenía la sensación de que si no jugaba en mi club era difícil estar aquí. Había compañeros que estaban jugando cada fin de semana. El primer objetivo era jugar en mi club para luego estar aquí», reconoce.

Esos dos años y medio de ausencia fueron complicados para Kepa. «Es una situación que si hubiera podido no la hubiera elegido. Pero podía tener más tiempo sin exposición para trabajar y perfeccionar detalles. Lo veo como algo positivo y me tomaba ese año y medio o dos años de jugar quince partidos por temporada como una oportunidad para intentar exprimir cada partido que jugaba para mejorar cada detalle y ser mejor portero», explica.

«He pasado un periodo complicado. En la vida hay momentos mejores y peores. Nunca había dejado de jugar en mi vida y me tocó. Me propuse llegar a casa con la cabeza tranquila y con la sensación de haber dado todo. Fue el primer paso para asumir la situación y cuando tuviera las oportunidades aprovecharlas», añade.

Como en la selección, Kepa notó el cambio de entrenador en el Chelsea. Pasaron de Lampard a Tuchel y todo cambió. «Estábamos jugando de una manera muy particular con cinco defensas, con un nuevo entrenador. Nos exigía otras cosas que ni habíamos utilizado, que no eran normales para los porteros. Veníamos de un entrenador italiano [antes había estado Sarri], de que el portero fuera muy protagonista con el balón en los pies a un entrenador alemán que nos pedía otro posicionamiento. Cuando tienes que salir de lo que estás haciendo necesitas un periodo para fijarte en otros ejemplos, adaptarse, entrenar otras cosas y eso es lo que hice», asegura el que será el portero titular de la Roja en el estreno de Luis de la Fuente como seleccionador absoluto ante Noruega.

Kepa compite con otros dos porteros que están en la Premier, Robert Sánchez y David Raya, pero no cree que la Liga inglesa sea especialmente favorable para el lucimiento de los porteros. «Es bastante jodida», dice. Una afirmación que le sale del alma y con la que están de acuerdo muchos de los porteros españoles que han emigrado a las islas en los últimos años. «La Premier es una liga muy exigente para el portero. Estás menos protegido a la hora del contacto. Hay muchos equipos que practican juego inglés con muchos balones aéreos y mucho contacto, mucho segundo balón. Ya llevo años allí, te vas adaptando y lo ves normal», dice.

En la selección es diferente. «Estamos adaptándonos a lo que quiere el nuevo entrenador. Nos exige que ayudemos a la línea defensiva, que estemos atentos a las jugadas a la espalda, que seamos un jugador más cuando tengamos el balón. Son cosas que hacemos en nuestros equipos», asegura.

Kepa, que empezó de suplente la temporada en el Chelsea, se hizo con el puesto en el debut en la Liga de Campeones contra el Dinamo de Zagreb y desde entonces se ha perdido sólo cuatro partidos entre todas las competiciones. En la selección quiere hacer lo mismo aprovechando la ausencia de Unai Simón, lesionado, su gran rival por la portería de la Roja.