Libros

«Ganar no es suficiente», así es la vida y la filosofía de Sarunas Jasikevicius

El retrato de un jugador de baloncesto y de la generación que vio desmoronarse a la URSS desde dentro

Saras Jasikevicius, entrenador del Barça
Saras Jasikevicius, entrenador del BarçaJorge ZapataAgencia EFE

Sarunas Jasikevicius estaba marcado para el deporte desde antes de nacer. Su madre era jugadora de balonmano, internacional soviética, y renunció a disputar los Juegos de Montreal para que naciera Saras a pesar de las voces que le decían que interrumpiera el embarazo para no tener que interrumpir su carrera deportiva. «Mi hijo me devolverá la medalla», dijo. Y el tiempo le dio la razón. En Sydney 2000, su hijo mayor se colgó al cuello la medalla de bronce como integrante de la selección lituana.

«Ganar no es suficiente. Mi vida, mi baloncesto», es la biografía del actual entrenador del Barcelona de baloncesto, publicada por Libros Cúpula y escrita en colaboración con Pietro Scibetta. Un relato en primera persona que es también el retrato de una generación, la que vivió desde dentro el desmembramiento de la URSS y la independencia de repúblicas como Lituania. El símbolo de ese cambio es la apertura del primer McDonald's en Moscú, Un acontecimiento que el Sarunas de 14 años no quiso perderse, como tantos jóvenes soviéticos ansiosos de comer hamburguesas y beber Coca- Cola.

El libro es una biografía deportiva, pero también personal de Jasikevicius, que detalla su paso por los distintos equipos y países y también sus relaciones. La boda que terminó en un divorcio anunciado o cómo conoció a su pareja y la madre de sus hijos. La frustración de no poder jugar en su equipo de siempre, el Zalgiris de Sabonis que había conquistado su corazón desde niño y la imposibilidad de defender su escudo hasta los últimos años de su carrera. Su peculiar relación con Zeljko Obradovic.

Saras se acostumbró a viajar para ganarse la vida desde muy joven. De Kaunas a Vilna para jugar en el Lyetuvos Ritas, su marcha a Estados Unidos para jugar en el instituto y en la Universidad. La frustración de no triunfar en la NBA después de ser una estrella en Europa. Su idilio con la Euroliga, que comenzó en Barcelona y que todavía no ha podido repetir como entrenador.

Barcelona es su ciudad, una de ellas, de la que se enamoró siendo un adolescente por culpa de una palmera. Una ciudad a la que ha ido y ha vuelto varias veces, en distintas décadas y en distintas funciones.

Todo eso contado en algo más de 200 páginas que ayudan a conocer al ser humano que hay detrás de la estrella del baloncesto y a empatizar con él. Y a comprender que la victoria sin emoción nunca es suficiente.