El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) revocó por unanimidad la sentencia que condenaba al exfutbolista Dani Alves a 4 años y 6 meses de prisión por agresión sexual a una joven en una discoteca de Barcelona en diciembre de 2022.

Tras conocerse la absolución, la exministra de Igualdad, Irene Montero, expresó su desacuerdo a través de la red social X (anteriormente conocida como Twitter). Montero calificó la decisión judicial como un ejemplo de "violencia institucional y de justicia patriarcal que desprotege a las mujeres" y afirmó que, según la ONU, este tipo de resoluciones "mantiene la cultura de impunidad de los agresores". Concluyó su mensaje reiterando el lema feminista: "Una y mil veces: sólo sí es sí".

La absolución de Alves ha generado diversas reacciones en el ámbito político y social porque ha sido uno de los casos más mediáticos debido a la popularidad del futbolista brasileño, que jugó en el Barcelona.

La sentencia absolutoria se basa en la apreciación de "una serie de vacíos, imprecisiones, inconsistencias y contradicciones sobre los hechos", lo que llevó al tribunal a no compartir la convicción del tribunal de instancia sobre los hechos, la valoración jurídica y sus consecuencias.

En febrero de 2024, la Audiencia de Barcelona había condenado a Dani Alves a 4 años y medio de prisión por agresión sexual, considerando probado que sometió la voluntad de la víctima con violencia. En aquel entonces, Irene Montero manifestó su satisfacción por la condena, señalando que era resultado de la lucha feminista por el derecho a la libertad sexual y por poner el consentimiento en el centro.

Posteriormente, en marzo de 2024, la Audiencia de Barcelona decretó la libertad provisional para Dani Alves bajo una fianza de un millón de euros. Esta decisión también fue criticada por Montero, quien señaló que los hombres poderosos pueden comprar su libertad, enviando un peligroso mensaje de desprotección para las mujeres.