Motociclismo

Johann Zarco, el verso suelto de MotoGP, que deja la mejor moto para irse a la peor

El piloto francés rechaza un contrato de un año en Ducati, la mejor moto, de la parrilla, para firmar dos temporadas (2024 y 2025) con el LCR Honda, la marca menos competitiva ahora mismo

Johann Zarco, durante el pasado Gran Premio de Austria de MotoGP
Johann Zarco, durante el pasado Gran Premio de Austria de MotoGPAgencia EFE

En una época en la que los pilotos de MotoGP se vuelven locos por subirse a una Ducati, la fábrica campeona del mundo y que domina todas las carreras con un ejército de motos en los primeros puestos, Johann Zarco ha decidido sorprender a todo el mundo, una vez más, y hacer el movimiento contrario: bajarse de una Ducati, en este caso del Pramac Racing, para anunciar su llegada al LCR Honda, el segundo equipo de la marca japonesa que se encuentra en el peor momento de su brillante historia. Es decir, que el francés deja una de las mejores motos del campeonato para subirse a, sin duda, la peor máquina del momento, y llegar a una compañía que no encuentra salida a una sequía que nunca antes había vivido. Pero Zarco tiene sus razones y las explicó el fin de semana pasado en Austria, cuando su nuevo destino estaba prácticamente decidido aunque no era oficial todavía. Y su explicación, resumiendo, vendría a ser que en MotoGP no todo son victorias y «poles», también hay que pagar las facturas y pensar en la retirada y eso es lo que ha hecho el de Cannes a la hora de analizar lo que debía hacer.

Zarco tenía una oferta de Ducati para continuar un año más, es decir, renovar por una temporada solamente, una fórmula que ya conoce dentro de la marca italiana. En cambio, Honda le mostró mucho interés y le ofreció un contrato de dos años con la posibilidad de un tercero. Es decir, mucha más estabilidad y la seguridad de mantenerse más tiempo en el campeonato, algo que a los 33 años le ha convencido.

El francés es un piloto distinto a la mayoría dentro del «paddock». Es doble campeón del mundo de Moto2, títulos que consiguió en 2015 y 2016, precisamente porque no quiso subir a MotoGP después de la primera corona de la categoría intermedia. Prefirió seguir un curso más, algo que muchos consideran una pérdida de tiempo pero que él vio mejor opción que llegar a MotoGP de cualquier manera. A pesar de ser campeón es lo más alejado a una estrella que se pueda imaginar y lo demostró en 2021, cuando viajó desde la Costa Azul, donde vive, hasta Teruel en una Ducati 900 SS Darmah de 1981. Tardó varios días en recorrer esos 950 kilómetros, disfrutando del paisaje y parando cada poco tiempo para repostar y descansar, a la vieja usanza, un gesto para recordar que a veces va todo demasiado rápido en la élite.

También sorprendió a todos cuando HRC lo buscaba como compañero de Marc Márquez para los cursos 2019 y 2020 y él no llegó ni a escuchar la oferta y prefirió firmar con KTM, que entonces no tenía el potencial del que presume ahora. «Sé que podría vivir fácilmente con Marc, pero para ser su compañero tengo que ser al menos tan fuerte como él», dijo sobre aquella maniobra, que consistía en rechazar al mejor equipo del momento.

Ayer se confirmó su paso al LCR Honda en el lugar de Álex Rins, y es lo mismo: dejar la mejor moto para ir a una peor y que hace daño, pero Zarco tiene sus razones.