Un Jon Rahm espectacular se permite soñar con el triunfo en el Abierto Británico

Gareth Bale llegó tarde al Royal Liverpool Club. El ex futbolista decidió ir a ver los partidos que se jugaban por la tarde y por eso se perdió el espectáculo de verdad, que sucedió durante la mañana y lo protagonizó Jon Rahm. El de Barrika apareció de repente en la tercera jornada para permitirse soñar con su primer triunfo en el Abierto Británico. Sacó toda su magia, la que le hace ser un golfista distinto, para completar una vuelta de récord que le permitió pulverizar varias plusmarcas a la vez. Su tarjeta fue de 63 golpes, un -8 en el día, que supone la mejor de siempre en el Royal Liverpool, la mejor del vasco en un "grande" y por supuesto una plusmarca en el golf español. Se trata de la segunda mejor vuelta de la historia de los torneos del Grand Slam del gol, sólo por detrás de la que hizo Branden Grace (62 golpes) en el The Open del año 2017.

Rahm subió 36 posiciones para quedarse tercero a falta de la jornada definitiva, con 8 birdies, cuatro de ellos consecutivos entre los hoyos 8 y 12, y sin bogeys. Una actuación casi perfecta que comenzó un poco al ralentí, con cuatro pares que recordaron un poco a lo del viernes, cuando no conseguía quedarse del todo cerca para tener un putt claro para el birdie. En el hoyo 5 llegó el primero y a mitad de recorrido entró en una especie de trance que parecía no tener fin. Era Rahm en estado puro, moviéndose con fluidez por el Royal Liverpool. En el 15 y en el 16 volvió a enlazar birdies y para cerró su recorrido a lo grande con otro más en el 18, todo lo contrario que le había sucedido el viernes, cuando se marchó a la casa club con un bogey de esos que duelen y mucho, fallando un putt bastante sencillo para él.

Ya anunció el viernes por la noche que en el fin de semana podían pasar muchas cosas y que iba a tener su oportunidad y por eso no arriesgó en el final de su segundo recorrido en busca de birdies a lo loco que pudieran traer fallos y empeorar su vuelta. El tiempo y su talento le dieron la razón y va a tener al menos la opción de intentar suceder a Seve Ballesteros en el palmarés español del British.

«Es muy divertido tener días como este en grandes eventos. Se puede decir que ha sido una de esas veces en las que me siento invencible. Sobre todo, cuando estoy cómodo en el tee puedo ser agresivo muy fácilmente y me puedo dar oportunidades. Me he metido un poco en el torneo por la suerte del tiempo», reconocía Jon, que supo aprovechar el viento a favor en la segunda mitad del recorrido. «He hecho todo lo posible para darme opciones mañana (hoy). He cambiado la mentalidad en el hoyo 1, con el campo y el tiempo más asequibles desde el principio he ido a por ello. Desde el principio he visto que la podía liar con el viento a favor y las calles duras, los elementos estaban de mi parte», admitía.