Olimpismo

Una de espías para empezar los Juegos de Invierno de Pekín: los móviles que sean desechables

Algunos países recomiendan no usar aparatos electrónicos personales para evitar los ciberataques y el espionaje chino. “No debemos tener miedo”, dice Ander Mirambell

Los Juegos Olímpicos de Invierno Pekín 2022 están a punto de comenzar
Los Juegos Olímpicos de Invierno Pekín 2022 están a punto de comenzarPAVEL BEDNYAKOV / SPUTNIK / CONTACTOPHOTOPAVEL BEDNYAKOV / SPUTNIK / CONT

Comienzan los Juegos Olímpicos de invierno en Pekín con la ceremonia inaugural que se celebrará el viernes 4 de febrero (desde las 13:00, DMAX y Eurosport) y lo hacen con una película de espías. El FBI aconsejó a los deportistas de su país que acuden a la cita, que serán 222, que no utilicen en la capital china dispositivos electrónicos propios. «El FBI insta a los atletas a mantener sus teléfonos móviles personales en casa y a utilizar un teléfono desechable mientras estén en los Juegos», señala la agencia de investigación estadounidense en un comunicado. Aunque añade que no hay una amenaza concreta, lo sugieren por posibles ciberataques, un riesgo que casi se hace patente ya en Juegos más recientes. En los de Japón el pasado verano hubo 450 millones de intentos de ataques, pero todos se quedaron inconclusos porque la ciberseguridad funcionó. En Pekín en realidad el temor es por partida doble, ya que por un lado se teme a los piratas informáticos y por otro se sospecha del propio país anfitrión, China, que está en el disparadero internacional por varios asuntos recientes.

Así, Estados Unidos no se ha quedado solo en esta recomendación. La secundan, por ejemplo, Países Bajos y Gran Bretaña, que proponen a sus deportistas incluso que no se descarguen ninguna aplicación a través de las redes WIFI que ofrecen los organizadores, sino que sean propias. «Dentro de la evaluación de riesgos que hemos hecho para el viaje a China está la ciberseguridad, por tanto los miembros del equipo holandés estarán equipados con dispositivos sin utilizar, para proteger sus datos personales de la vigilancia china», dicen desde el Comité Olímpico neerlandés. Si en Río 2016, por ejemplo, el consejo era más terrenal: no enseñar el móvil por la calle, lo que no impidió que, por ejemplo, tres miembros del equipo español de vela fueran asaltados por cinco chavales a punta de pistola, la preocupación esta vez es virtual.

Va a ser imposible no descargarse las aplicaciones oficiales, porque los Juegos estarán de nuevo marcados por la pandemia. No habrá público en las gradas y las medidas serán extremas. Los competidores estarán completamente aislados del resto de la población china y tienen que instalarse una App en la que cada día informen de cómo se encuentran. Sobre esta aplicación han denunciado que puede grabar mensajes y audios. En los Juegos de Tokio, en julio y agosto, los deportistas tenían que pasar a diario test de saliva y mostrar los resultados a través del móvil. Los Juegos japoneses se terminaron cerrando sin incidentes importantes en este sentido, con un puñado de positivos, pero que no llegó a afectar a los deportistas ni alteró en exceso la competición. También es cierto que eso era en verano, y ahora es invierno, condiciones más propicias para que el virus sobreviva. Además, en la capital nipona todavía no estaba la variante Ómicron, que ha vuelto a poner patas arriba al mundo entero.

«He leído lo de la prensa americana, yo soy una persona que confía en la gente y en la buena fe y creo que si el Comité Olímpico Internacional lo ha aprobado, no debería haber miedo. A día de hoy vivimos este miedo tecnológico, es una realidad, pero creo que te pueden hackear el móvil en un aeropuerto más fácil que en las instalaciones olímpicas. Lo que tenemos que hacer es protegernos y saber cómo y cuándo autorizar las cookies, etc», aseguraba Ander Mirambell, uno de los abanderados españoles, el día antes de la ceremonia. «No me parece que tengamos que tener miedo», opinaba en la misma dirección la otra abanderada, Queralt Castellet, que disputará sus quintos Juegos y que es una de las dos opciones más importantes de medalla, junto al ryder de snowboardcross Ander Eguibar, que se proclamó campeón del mundo en 2021. La delegación estará formada por 14 deportistas. «Nosotros no hemos dado ninguna instrucción sobre los móviles, los chicos vienen a competir», explicaba el presidente del Comité Olímpico Español, Alejandro Blanco.