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El ertzaina fallecido en Bilbao ingresó con parada cardiorrespiratoria y sin traumatismos

Los ultras del Spartak de Moscú provocaron el caos en los alrededores de San Mamés y un policía falleció tras sufrir un infarto antes del encuentro entre el Athletic y los rusos

Agentes de la Ertzaintza atienden a un compañero tras varias cargas con aficionados momentos antes de comenzar el partido entre el Athletic Bilbao- Spartak de Moscú. EFE
Agentes de la Ertzaintza atienden a un compañero tras varias cargas con aficionados momentos antes de comenzar el partido entre el Athletic Bilbao- Spartak de Moscú. EFElarazon

Los ultras del Spartak de Moscú provocaron el caos en los alrededores de San Mamés y un policía falleció tras sufrir un infarto antes del encuentro entre el Athletic y los rusos.

La amenazante presencia de los ultras del Spartak de Moscú en Bilbao se saldó con el peor balance posible. Un ertzaina murió anoche en el Hospital de Basurto tras sufrir un infarto durante los enfrentamientos que se produjeron en los alrededores del estadio de San Mamés antes del partido de la Liga Europa entre el Athletic Club de Bilbao y el Spartak de Moscú.

El fallecido es Inocencio Arias García, de 51 años y natural de Ermua (Vizcaya), que pertenecía a la novena promoción de la Ertzaintza. El agente se desplomó durante la intervención policial que se produjo cuando se enfrentaron los hinchas de ambos equipos en la explanada de San Mamés, y momentos después de que una bengala lanzada por un aficionado ruso cayera junto a él, según pudo presenciar Efe en el lugar del suceso.

Las mismas fuentes policiales señalaron que los enfrentamientos se iniciaron cuando varios centenares de hinchas rusos llegaban a las inmediaciones del estadio escoltados por ocho furgones de la Ertzaintza y fueron recibidos con el lanzamiento de botellas y otros objetos por parte de aficionados radicales del Athletic Club.

Hay otras fuentes, pendientes de confirmar, que aseguran que el ertzaina falleció debido al impacto de un cohete y que el artefacto procedía de la zona en que se encontraban los radicales del Athletic Club, los Herri Norte. Hay incluso quien asegura que el fallecido se encontraba dentro de la furgoneta de los agentes antidisturbios y que sufrió allí la parada cardiorrespiratoria.

Y es que Bilbao fue tomada a lo largo de la tarde por el más de medio millar de ultras rusos que se citaron en la capital vizcaína. Había convocada una concentración dos horas antes del partido en la Plaza Moyua. A la cita acudieron unos 300 seguidores que fueron conducidos por la Ertzaintza hasta San Mamés. Los primeros problemas no se produjeron ahí. Ya hubo incidentes aislados y agresiones en la tarde-noche del miércoles, pero lo peor se produjo antes del arranque del partido con el que el Athletic alcanzó los octavos de final de la Liga Europa.

Nueve aficionados (cinco del País Vasco, tres rusos del Spartak y un polaco) fueron detenidos por la Ertzaintza durante los incidentes. Así lo ha indicado a Efe esta madrugada una portavoz del Departamento de Seguridad del Gobierno vasco, que ha añadido que los detenidos continúan en dependencias policiales por presuntos delitos de desórdenes públicos y riña tumultuaria.

Además, los extranjeros detenidos también lo han sido por un delito de atentado a agentes de la autoridad. Los detenidos del País Vasco tienen entre 20 y 25 años, los rusos entre 27 y 37 y el polaco 30.

Hubo grupos de ultras incontrolados por las inmediaciones del estadio a lo largo de la tarde. Los encontronazos con la Ertzaintza y con aficionados y ultras bilbaínos estuvieron acompañados por multitud de peleas, lanzamiento de cohetes y contenedores volcados. Pero los ultras rusos no estuvieron solos. Los grupos radicales del Athletic, especialmente los Herri Norte, ya habían advertido a los suyos lo que se avecinaba. De ahí que la Ertzaintza ya hubiera requisado palos, barras extensibles y puños de hierro a los hinchas locales antes de los incidentes en los alrededores de San Mamés. Los rusos no se limitaron a provocar antes del arranque del partido. En las gradas continuaron encendiendo y lanzando bengalas durante el partido.