Solari se rinde al despliegue de uno de sus jugadores más utilizados y que marcó su primer gol en un clásico. «Tiene dos de las cosas que más valoro: es solidario y valiente».

No necesitó Lucas Vázquez ir corriendo del Camp Nou al aeropuerto después del partido, pero si hubiera sido necesario, lo hubiera hecho tranquilamente. Es el futbolista más revalorizado de la plantilla del Real Madrid desde la llegada de Solari. Es uno de los ojitos derechos del técnico, al que dio descanso frente al Alavés para tenerlo fresco en el clásico del Camp Nou. Es uno de sus imprescindibles y alguien al que el cambio en el banquillo le ha cambiado la vida. Ha reconocido no hace mucho que ahora es mucho más protagonista y, como ya hizo con Zidane, está aprovechando las oportunidades. Ayer marcó a los seis minutos su primer tanto frente al Barcelona y después hizo prácticamente de todo, como siempre que se pone las botas de tacos. Solari no es muy aficionado a destacar la individualidad por encima del grupo, pero en la sala de prensa del Camp Nou le regaló los oídos a Lucas. Le preguntaron por qué juega tanto y la respuesta fue contundente. «Tiene algunas de las virtudes que yo más valoro del carácter español: es solidario y es valiente», lanzó el entrenador argentino, confirmando que en sus alineaciones siempre habrá un hueco para el sudor y la entrega del gallego.

Seguramente no es el más virtuoso de la plantilla, pero se puede ir con él a cualquier guerra. Abrió el marcador con un movimiento de delantero oportunista y después se convirtió en aquello que requería el partido en cada momento. Se replegó para ayudar a Carvajal a defender cuando el Barça apretaba, fue a la presión si a Ter Stegen le tocaba sacar la pelota y fue un centrocampista más si a los tres del medio se les acumulaba el trabajo. Es un jugador multiusos al que el club pone de ejemplo a los canteranos que quieren triunfar de blanco. Él se fue lejos para ganarse el regreso y convertirse en futbolista del primer equipo. «Me voy contento por meter el gol y ayudar. Me quedo con la intensidad de todos durante los noventa minutos. Es nuestro secreto y tenemos que seguir así. Queríamos apretar arriba, recuperar en campo contrario y tener la portería más cerca», confesaba el extremo, que ya suma cinco goles y cuatro asistencias esta temporada. Un curso en el que ha participado en 31 de los 38 partidos del Real Madrid. Con Lopetegui sus apariciones eran más breves, como recurso en los minutos finales. Ahora, con Solari, se podría decir que es uno de los que tiene el cartel de titular.

«Un equipo muy serio»

Tanto el técnico como Lucas se lamentaron de no haber aprovechado alguna de las ocasiones de las que dispusieron los blancos para mejorar la renta de cara al
choque de vuelta. Más allá de esa falta de puntería en momentos puntuales, el argentino se fue satisfecho de Barcelona. Sentía que los suyos habían confirmado la mejoría de las últimas semanas ante el rival más duro. «Quedó claro que somos un grupo de jugadores que trabaja muy serio», presumía Solari, sin querer hacer comparaciones con la visita de hace tres meses y medio y la goleada que encajó el Madrid de la etapa anterior. Lo que también hizo el entrenador es proteger a Marcelo, recordando su trayectoria en el club y su condición de capitán antes que analizar la actuación del brasileño. Está claro que el lateral no se encuentra en su mejor momento físico y eso le hace sufrir durante los encuentros. De cualquier forma, trata de ayudar y ante tanta cita importante, jugó los noventa minutos mientras Reguilón lo veía desde la grada.