Marc Márquez se mete en problemas en Montmeló y Aleix Espargaró pulveriza un récord

La primera jornada del Gran Premio de Cataluña de MotoGP ha confirmado que Aleix Espargaró se despide porque su corazón le dice que esta temporada debe ser la última, pero que no se va porque esté acabado. Se siente pletórico física y mentalmente y lo demostró un día después de anunciar su retirada al finalizar este curso. El de Aprilia fue el más rápido del día con un 1:38.562, que batía el récord del circuito de Cataluña que tenía desde el año pasado Pecco Bagnaia, con 1:38.639, un registro que también batió el segundo clasificado, el surafricano Brad Binder, a pesar de sufrir dos caídas, al rodar en 1:38.634.

Las MotoGP se están acostumbrando a batir todas las marcas en casi todos los circuitos y no iba a ser menos en Montmeló, donde otra vez se voló y donde, como sucedió en Francia, Marc Márquez se metió en problemas. Si en Le Mans no consiguió claramente meterse entre los diez primeros y evitar la Q1, en Barcelona estuvo más cerca de pasar, pero también se quedó fuera de la Q2, lo mismo que su hermano Álex. Terminó en el puesto 12º Marc, y tendrá que ser uno de los dos más rápidos este sábado en la Q1 para estar entre los doce primeros y buscarse un mejor lugar en parrilla.

En Francia hace quince días salió duodécimo en las dos carreras y tuvo que hacer un par de remontadas brutales para ser segundo tanto en el Sprint como el domingo en la prueba larga.

En Montmeló todavía tiene la opción este sábado de que la hazaña de llegar al podio no sea tan titánica. Aleix, que el curso pasado hizo doblete en el trazado de Barcelona, fue el más rápido, seguido de Binder y de Pedro Acosta, que dejó muy buenas sensaciones.