MotoGP

Márquez se va hundido de Assen y la frase de Alberto Puig que puede cambiarlo todo

Marc, lesionado en una costilla y abatido moralmente, no corrió en Países Bajos y se toma el verano para pensar. Algo empieza a moverse en Honda

Márquez, durante el fin de semana del GP de Países Bajos
Márquez, durante el fin de semana del GP de Países Bajosmotogp.com

Después de una malísima noche con muchos dolores, Marc Márquez fue por la mañana al Medical Center y les dijo a los doctores. «No quiero correr». Así de golpeado física y moralmente está el campeón de Cervera, que pocos minutos después confirmó que no iba a correr la carrera larga de Assen. No estaba en condiciones y Ángel Charte, el jefe de los doctores del campeonato, le dio el «no apto» después de comprobar que la fisura en la segunda costilla derecha se había desplazado con la caída de la Q1. «Esto podía afectar a la pleura y dar problemas respiratorios, por lo que he decidido que no salga a pista. Es una decisión médica», confirmaba el doctor. «Le he dicho que mañana vuelva a Madrid al hospital, que le hagan un TAC de la parrilla costal para ver el desplazamiento y actuaremos», continuaba sin querer hablar sobre cómo había visto el ánimo del piloto. «No sólo estaba triste, también con dolor», confesaba el propio Marc sobre su sensación al despertar. «Ya dije el sábado que a nivel profesional es uno de mis momentos más duros», añadía el «93», que suspira por esas cinco semanas de vacaciones que ahora hay por el parón de MotoGP. «Me viene como anillo al dedo. El verano es para descansar, reflexionar, despejar la mente, que vendrá bien y empezar la segunda parte de la temporada con este mismo compromiso», lanzaba sin querer meterse en muchas profundidades sobre si su futuro está o no en Honda.

Más pistas dio el team manager del Repsol Honda, Alberto Puig, que abrió la puerta a una posible rescisión a finales de 2023. «Tengo que pensar que seguirá porque tiene contrato, pero cada persona es libre de hacer lo que quiera en la vida. Y Honda no es una compañía que quiera tener a alguien que no es feliz aquí», decía en unas declaraciones en inglés.

Marc no quiere tomar decisiones en caliente ni ser desagradecido con la marca en la que ha estado siempre, pero la situación es límite «Todo lo malo lo está compensando el momento personal, que es uno de los mejores de mi vida. Estoy tranquilo, feliz, apoyado por mi familia, por mi hermano, por mi pareja, por todo el equipo, mi manager... Es lo que me da fuerza para seguir empujando».

En Honda, al menos Alberto Puig, admiten que la moto hace cosas que «no entendemos» y los pilotos se lesionan. «La moto está haciendo cosas que no entendemos y reaccionando de una manera que los pilotos no esperan y se están cayendo y haciéndose daño. No entendemos el porqué, y estamos intentando hacer cosas y es evidente que ahora mismo no están funcionando. Vamos a intentar solucionar algo a corto plazo para que la moto sea algo más fácil de llevar. El año que viene el concepto debería ser otro», cerraba.