Fabio Quartararo ha conseguido en Portimao su segunda victoria consecutiva y es el nuevo líder y hombre fuerte de MotoGP. No tuvo rival el francés en El Algarve, donde sólo Rins pudo responderle al pulso hasta que el de Suzuki se fue al suelo por apretar demasiado.

Con el neumático duro trasero, Quartararo confirmó su gran momento de forma, justo antes de llegar a Jerez, un circuito que le encanta. Fabio falló en la salida y perdió toda la ventaja de salir desde la pole position. Pero una vez que se calmó empezó a poner su ritmo, tan bueno como el que había mostrado todo el fin de semana, y los adelantamientos fueron cayendo con naturalidad.

Se puso en cabeza y tiró con todo, mientras detrás sólo le seguía Alex Rins. Los dos mantuvieron un pulso precioso y de un nivel enorme, marcando una vuelta rápida tras otra mientras iban abriendo distancia con los de detrás. Los dos primeros puestos estaban decididos hasta que Rins se fue al suelo en su intento por evitar que Quartararo se escapara.

Sin el de Suzuki, Fabio ya pudo bajar el ritmo y acercarse tranquilamente a la línea de meta para certificar su doblete en tres carreras y mirar desde lo más alto de la clasificación a todos los demás.

Segundo ha sido Pecco Bagnaia, que fue de menos a más y salvó el honor de las Ducati tras las caídas de Zarco y Miller, que decepcionaron. El tercer puesto ha sido para Joan Mir, que consigue su primer podio como campeón del mundo después de dos carreras no demasiado buenas en Losail.

Marc Márquez pudo acabar las 25 vueltas en una séptima posición que es más incluso de lo que él podía esperar. Acabó dolorido y emocionado en su box, donde le aplaudieron todos los miembros de su equipo.