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El hundimiento de Quartararo da el triunfo a Miller y el liderato a Bagnaia

Inesperado doblete de Ducati en Jerez e increíble decepción del francés de Yamaha que se vino abajo de una vuelta para otra por culpa de un problema en el brazo derecho

El equipo Ducati celebra en el muro de la recta de meta de Jerez el triunfo de Jack Miller y el liderato de Pecco Bagnaia
El equipo Ducati celebra en el muro de la recta de meta de Jerez el triunfo de Jack Miller y el liderato de Pecco BagnaiaJulio MuñozEFE

Por muy raro que suene, Ducati ha firmado un doblete en Jerez. Primero y segundo Jack Miller y Pecco Bagnaia, además del liderato del Mundial de MotoGP para el italiano. Lo increíble ha sucedido en el circuito Ángel Nieto, porque todo estaba preparado para una exhibición de Fabio Quartararo, que iba a conseguir su tercer triunfo del curso y se iba a disparar en el liderato del campeonato.

Se iba a consolidar como el hombre fuerte de MotoGP y desde hoy sería la referencia a batir para el resto. Pero no, nada de eso. Después de ponerse pronto en cabeza y escaparse con casi dos segundos de ventaja, de una vuelta para otra todo se acabó para él. Bajó el ritmo de golpe cuando el brazo derecho se le quedó sin fuerza, y Miller, poco a poco, que ya lo había dado por inalcanzable, lo superó con facilidad para lanzarse a la victoria. Lloró de alegría el australiano, que echó de menos sus padres en la celebración, que se quedaron en casa.

Pero el drama para Quartararo no iba a ser sólo perder el primer puesto, ni siquiera el podio. Lo suyo era mucho más grave. Casi no podía mantener la trazada normal, y no era cosa de desgaste de neumáticos ni un fallo de motor, porque se le hubiera visto perder potencia en las rectas y no era eso. Fue adelantado por casi todo el mundo. Lo superó su compañero Viñales y también Marc Márquez. La sangría era inacabable y por eso se le vio llorar de rabia nada más cruzar la línea de meta. El drama estaba en el brazo derecho, con problemas de síndrome compartimental y que aparecieron de repente para obligarlo a pilotar prácticamente con una mano.

Finalmente sólo ha podido ser decimotercero para sumar únicamente tres puntos y perder ese liderato que parecía suyo con mano de hierro. El que ahora ocupa ese puesto que era suyo es Pecco Bagnaia, segundo en Jerez después de su rotura de motor el curso pasado. Ahora manda el italiano, aunque en realidad no manda nadie en un campeonato que apunta a lo mismo que en 2020: mucha igualdad, reparto de puntos y de victorias y premio para el que consiga ser más constante dentro de la regularidad.

El podio lo completó Franco Morbidelli, que salvó un poco el orgullo de Yamaha con la moto más antigua de todas las que hay en la parrilla con el logo de los tres diapasones. Joan Mir fue quinto y sigue en su estilo de ir recolectando puntos esperando que las carreras vayan pasando.

Grandísimo sexto puesto de Aleix Espargaró con la Aprilia por delante de Viñales, que confirmó sus problemas por mucho que el hundimiento de su compañero lo alivie un poco. Marc Márquez cumplió con su plan de ir de menos a más y pasó de 14 en parrilla al noveno en meta. No está para grandes alardes, aunque esta falta de un líder sólido en el campeonato le ayuda para ir ganando tiempo.