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Pecco Bagnaia gana otra batalla, suma su segundo triunfo y mantiene vivo el Mundial de MotoGP

Segunda victoria consecutiva del italiano de Ducati. En Motorland pudo en el mano a mano con Márquez y en Misano también se podido contener a Quartararo

Francesco Bagnaia y Fabio Quartararo, durante la carrera del GP de San Marino en Misano
Francesco Bagnaia y Fabio Quartararo, durante la carrera del GP de San Marino en MisanoAntonio CalanniAP

De batalla en batalla va Pecco Bagnaia, que si en Aragón consiguió su primera victoria en MotoGP después de una lucha brutal con Marc Márquez, siete días después ha vuelto a vencer tras una pelea con Fabio Quartararo, que en las últimas vueltas amenazó con la remontada.

Pero ha resistido el hombre del momento, Bagnaia, la estrella de Ducati ahora mismo y el único que parece preparado para luchar por el título con Quartararo en las cuatro carreras que quedan. “La felicidad” se podía leer en el casco de Pecco, que se encuentra en el mejor momento de su vida deportiva y ha hecho, seguramente, las dos carreras más perfectas desde que llegó a la categoría reina.

El curso pasado se le resistió ese bautismo y ha tenido que esperar en este 2021, pero ya tiene un doblete en su palmarés. En Misano, ante su público, lo hizo todo perfecto, desde la salida a la meta, con esa sangre fría que no pierde ni cuando más le aprietan. Su Ducati va siempre por el sitio gracias a su pilotaje suave y fluido que en muchos momentos hace parecer que va encima de una Yamaha. Ha conseguido domar los caballos de la moto roja, que ha mejorado al mismo tiempo que el piloto.

Estuvo en otro planeta la mayoría de las vueltas y sólo en las últimas cinco se vio presionado por Quartararo. Y entonces aguantó al francés sin inmutarse, como hizo en Motorland con Marc Márquez, dos auténticos tiburones que no hacen otra cosa que confirmar el grandísimo nivel de Pecco. Había elegido el neumático más blando detrás, mientras que Fabio llevaba el medio, así que podía tener ventaja en el último tramo. Por eso Bagnaia había apretado mucho al principio para tener una ventaja que administrar.

Tiró como un loco y nadie le pudo quitar su segundo triunfo consecutivo. Le costó mucho encontrar en primero y ahora le llegan todos de golpe. El domingo pasado vio cuatro veces por la noche la repetición de su victoria en Aragón y tuvo una discusión con su novia por eso. Y ahora que ha vuelto a ganar, seguramente le pase lo mismo. Pero él es feliz, como dice su casco, porque es el hombre más en forma y no renuncia a apretar a Quartararo en las cuatro citas que quedan. Les separan 48 puntos con 100 por repartir, así que nada está decidido.

El francés de Yamaha respondió a la exhibición del de Ducati con otra actuación sólida, porque esos 20 puntos sumados son oro para él. Otra vez salía desde la primera línea y otra vez se subió al podio. Si no podía ganar tenía que amarrar la segunda plaza y eso hizo para dar un paso más hacia ese título. No salió perfecto y por eso Jack Miller se le metió por el medio. Y también Jorge Martín, que entró en una batalla incómoda que acabó pronto por la caída del español. Después, Quartararo sólo tuvo que imponer su buen ritmo para adelantar a Miller y después intentar culminar la remontada.

No lo hizo, pero igualmente todo está en sus manos y si no falla mucho podrá convertirse en el sucesor de Joan Mir.