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MotoGP

Gana Miller, Márquez progresa y Bagnaia se cae y da aire a Quartararo

Victoria incontestable del australiano en Japón, buen cuarto puesto para la esperanza de Marc y cero de Pecco y Aleix para que el líder respire

Jack Miller hace un caballito al entrar en meta como ganador en el GP de Japón
Jack Miller hace un caballito al entrar en meta como ganador en el GP de JapónShuji KajiyamaAgencia AP

En el box de Ducati no sabían si reír o llorar. Y más bien hacían lo segundo, porque la victoria, por goleada, de Jack Miller es una buena noticia pero muy pequeña en comparación con el error garrafal que cometió Bagnaia en la última vuelta, cuando intentaba quitarle un punto a Quartararo y al final lo que hizo fue perder ocho. Aplaudía el italiano irónicamente cuando se levantó del suelo, criticándose a sí mismo por un error imperdonable. Ningún reproche para Bastianini, su compañero de escudería, con el que luchó esta vez sin la victoria o el podio en juego. Perdió su modo zen Pecco por unos minutos, porque su fallo es de los que cuestan campeonatos y rompe la inercia positiva que llevaba en las últimas carreras.

Su fallo hizo que el ganador moral fuese Quartararo, con un octavo puesto sufrido pero que le sabe a victoria después del cero de sus dos competidores por el título. Bagnaia no terminó y Aleix Espargaró lo hizo por primera vez fuera de los puntos. Su día se arruinó antes de empezar, en la vuelta de calentamiento, cuando empezó a llevarse las manos al casco. Algo sucedía y era que su moto tenía un problema electrónico y no aceleraba. Tuvo que salir desde el pit lane con la segunda Aprilia y su remontada se quedó justo en la frontera de los puntos. Fue el primero que no sumó (16º), así que vuelve a alejarse de ese liderato que tanto le ilusiona. Le condenó un error de su equipo, que se olvidó de quitar el mapa económico que se utiliza durante la vuelta de formación para ahorrar combustible. Con esa configuración, la moto no pasa de 80 kilómetros por hora y el piloto no puede hacer ese cambio. Sus rivales sumaron poco o nada, pero eso lo único que hacía era enrabietar más a Aleix. «Estoy bastante triste, ha sido un error humano. He reiniciado la centralita y todo, pero no se podía hacer nada. Me da mucha rabia, porque para mí es muy difícil ir más rápido que Yamaha y Ducati y era bastante más rápido que ellos y podía luchar por la victoria y recortar muchos puntos. He perdido una oportunidad muy buena», decía Espargaró en las cámaras de DAZN.

Los tres que pelean por el título estaban en la mitad del grupo por la lluvia del sábado, que le dio la vuelta a la parrilla de salida. En cambio el domingo salió el sol, hacía calor y las condiciones no tenían nada que ver. Temía Márquez que la realidad le diese un bofetón después de su “pole position” sobre mojado, pero rescató un valioso cuarto puesto para seguir creyendo en su recuperación. No tuvo la mejor salida y se pasó la mayoría de las vueltas detrás de las KTM de Binder y Oliveira. Al portugués le dedicó un buen adelantamiento llegando al final para llegar al box entre aplausos y muy entero, como si el brazo derecho ya estuviera dispuesto a no darle más problemas. Nada de gestos de dolor o de congestión. Muy fresco y con ganas de seguir sumando.

La victoria fue de Jack Miller, la primera para él este curso y fue a lo grande. Sin oposición y con un ritmo brutal vuelta a vuelta. Quizá sin lluvia la Ducati que hubiera estado allí hubiera sido la de Bagnaia, pero fue el australiano el que se dio una alegría de las buenas, ya que llevaba más de un año sin ganar. Fue pulverizando el récord de la pista con el paso de los kilómetros y metiendo distancia los de atrás. Binder, que resucitó con su cuarto puesto en Aragón, terminó segundo dejando el tercer lugar del cajón a Jorge Martín, que falló en la elección del neumático trasero pero pudo quitarse algo del mal sabor de boca de que Ducati le dejase sin la moto oficial para 2023.

Otro giro de guion en el Mundial

Quartararo resiste con una Yamaha que no está para muchas fiestas, aunque él se encarga de compensarlo con su pilotaje y optimismo. Su caída en Motorland nada más empezar le había recortado su ventaja a los 10 puntos y una carrera después respira con 18 de margen gracias a su aguante y a la caída de Bagnaia, que cometió un error imperdonable.