No se fían del asfalto

Los pilotos coinciden en su falta de agarre en la primera jornada de entrenamientos en Montmeló, donde Aleix Espargaró ha sido el más rápido del día.

Por la mañana, una temperatura templada que permitió marcar el mejor tiempo del jornada, y por la tarde, un bochorno abrasador que puso el asfalto muy cerca de los 50 grados. Demasiado para llevar las motos al límite, aunque Marc mejoró su marca gracias a algunos cambios en la puesta a punto que en la primera sesión había sido su principal problema. Tanto él como Pedrosa y Rossi reconocieron que el agarre del alquitrán de la pista catalana no es el de antes y no les ofrecía ninguna seguridad. "Fue asfaltado hace casi diez años, y parece que está desgastado, algo viejo y con poco grip después de que estuvieran por aquí hace unas semanas los de la Fórmula Uno", reconocía Valentino, confirmando lo que había dicho Jorge unos minutos antes. En Mugello las nuevas gomas funcionaron mejor, pero en Montmeló le costaba sacar la moto de la curva. "La he notado demasiado nerviosa. Hemos mejorado mucho en las frenadas, pero ahora el problema lo tengo en la aceleración", ampliaba el mallorquín. Pedrosa añadía al debate la poca duración de los neumáticos bajo estas condiciones. "Hemos visto que algunos pilotos han podido hacer dos o tres vueltas a buen ritmo, pero después el rendimiento baja de forma radical", indicaba. Nadie sabe todavía cuál será el compuesto adecuado para la carrera, porque además no se conoce si las previsiones de lluvia para el domingo se cumplirán finamente. "Habrá que esperar un poco para saber qué neumático será el bueno, porque a veces con mucho calor el blando no es el mejor", avisaba Dani. El de hoy viernes ha sido un día de muchas pruebas y pocas conclusiones en Barcelona. La más clara, en la que todos estaban de acuerdo, la relacionada con el poco agarre del asfalto del Circuit, que acusa los achaques del envejecimiento, al menos para MotoGP.

La altura de los pianos

En el motociclismo los pianos se tocan, pero no suenan y sirven para marcar los límites de la pista. Hasta allí y a veces más allá llegan los pilotos, y la altura de los de Montmeló, un poco más elevada que en otros sitios, obliga a Márquez a modificar su pilotaje. "Para nada es una excusa, pero al tumbar tanto, cuando apuro la trazada, doy con el hombro y tengo que cambiar un poquito el gesto, pero repito que no es una excusa, porque son iguales para todos", cerró Marc.

El mercado no se mueve

Después de la renovación exprés de Márquez con HRC, el mercado de pilotos parece congelado a la espera de un nuevo movimiento que desate el efecto dominó. Los otros tres peces gordos de la parrilla tienen que resolver su futuro próximamente, por lo visto no hay prisa, porque si Pedrosa dijo el jueves que en este fin de semana no habría novedades, hoy viernes fue Lorenzo el que aseguró que no tiene marcada ninguna fecha límite. "Mi prioridad es ser piloto de Yamaha para siempre, pero ahora mismo no lo tengo tan claro. Las negociaciones están un poco paradas y no me preocupa firmar antes o después que Rossi", informaba Lorenzo. Valentino dijo que esperaba no cambiar de compañero, porque "hacen un buen equipo", y en caso de hacerlo, vería con buenos ojos tirar de la "cantera"y subir a Pol Espargaró. Pedrosa es la otra clave del puzzle y si, como parece, sigue en Honda, ningún "grande"cambiará de colores.