Wimbledon

“The last dance” de Serena Williams

La estadounidense sueña con igualar los 24 Grandes de Margaret Court. En los trece intentos anteriores, fracasó

Serena Williams, en el pasado torneo de Eastbourne
Serena Williams, en el pasado torneo de EastbourneKirsty WigglesworthAgencia AP

El césped de la Central de Wimbledon en la pasada edición fue una trampa. Los resbalones se cobraron víctimas ilustres en 2021 y por eso la organización decidió este año abrir la pista para algunos entrenamientos y que de esa forma se asentara el césped. Una de las afectadas por los patinazos fue Serena Williams. «Llevaba arrastrando molestias y finalmente me rompí el tendón de la corva en Wimbledon. Eso fue muy duro. Intenté volver para el US Open, pero no fue posible», confesó. Desde aquel abandono en primera ronda ante la rusa Sasnovich, la ganadora de 23 Grandes no volvió a competir hasta la pasada semana en el cuadro de dobles de Eastbourne. El año de parón no impidió que los organizadores de Wimbledon cursaran una invitación para una raqueta que ha salido siete veces campeona del All England Tennis Club.

«¿Tuve dudas sobre volver? Por supuesto. Te estaría mintiendo si te dijera lo contrario, pero ahora mi cuerpo está genial», reconoció Serena después de jugar dos partidos en Eastbourne junto a la tunecina Ons Jabeur. Unas molestias en la rodilla de la africana antes de semifinales impidieron que el rodaje de Serena fuera más allá. La estadounidense cumplirá 41 años el 26 de septiembre y si está en Londres es sólo por una cuestión: el asalto al récord de 24 Grandes de Margaret Court. La última victoria de Serena en un Major fue en 2017 ante su hermana Venus en Melbourne. Desde entonces ha intentado en trece ocasiones igualar a la australiana, pero no ha sido capaz. Cuatro veces se quedó a un paso. Fue en Wimbledon y el Open USA de 2018 y 2019, pero se estrelló en la final ante cuatro jugadoras diferentes. Kerber, Halep, Osaka y Andreescu la impidieron hacer historia.

A Londres llega rodeada de incógnitas. En primera ronda la espera Harmony Tan, una francesa de 24 años y 113 del mundo que no debería ofrecerla demasiada resistencia. Serena ahora ocupa el puesto 1.204 del ranking y tiene asumido que «ganar ya es un deseo, no una necesidad». Jamás llegó a plantearse la posibilidad de una retirada sin haber vuelto a competir: «Necesitaba sanarme física y mentalmente. Por mi cabeza nunca pasó el retirarme del tenis, aunque no sabía cuando volvería a jugar. Haber elegido Wimbledon para volver es genial, lo decidí antes de Roland Garros. Londres siempre ha sido un gran lugar para mí y tengo objetivos muy altos».

Serena no ha vuelto a ser la misma después de dar a luz en 2018. Desde entonces ha sufrido ocho retiradas y los persistentes problemas musculares la han impedido volver a ser la jugadora dominadora que fue. A Londres llega sin la presencia de su técnico Patrick Mouratoglou y el sorteo del cuadro la ha deparado una hipotética segunda ronda con Sara Sorribes y unos cuartos con Paula Badosa. La estadounidense asegura que lleva «más de una década preparándose para el día de la retirada» y se ha convertido en una exitosa emprendedora y mujer de negocios. Su empresa, Serena Ventures, supera los 100 millones de dólares de facturación y ella no necesita jugar al tenis para ser la segunda deportista femenina que más dinero se embolsó en 2021 en todo el planeta. Sólo Osaka superó sus casi 46 millones de dólares. Entre publicidad, eventos de moda, el intento de compra del Chelsea y la promoción de la película “El método Williams” que le valió el Oscar a Will Smith, Serena se ha convertido en una multinacional que desde hoy busca su 24 Grand Slam en la hierba de Wimbledon.