Nadal resuelve su estreno en el US Open después de un arranque inquietante

Apareció Rafa tres años después en el US Open y vivió un regreso inquietante durante casi una hora ante un jugador anónimo. Nadal ganó, sí, pero el primer set ante el australiano Rinky Hijikata demostró que la lesión abdominal que le impidió disputar la semifinal de Wimbledon ante Kyrgios está todavía latente. Una actitud más que comprensible por el currículum de problemas físicos del ganador de 22 Grandes. El habitual rodaje, de menos a más, en las primeras semanas de un Grand Slam se va a llevar al extremo en Nueva York. Y el peaje fue ceder el primer set ante el 198 del mundo. Rafa terminó imponiéndose por 4-6, 6-2, 6-3 y 6-3 en tres horas y siete minutos. Ahora llega Fognini. Ante el italiano harán falta varios pasos adelante para domar a un rival imprevisible y que ya sabe lo que es ganar al zurdo en Nueva York. Fue en la tercera ronda de 2015, aunque el balance (13/4) favorece al español.

Hijikata vivía su cuarto partido como profesional. Con 21 años estaba ante su tercer torneo de la ATP. Jugó en Melbourne, en Los Cabos y de ahí apareció como invitado en la central de Nueva York ante una leyenda. Rafa se presentó sacando con precaución, sin forzar. Hubo servicios por encima de los 190 kilómetros por hora, pero en ningún momento demostró estar suelto. El primer objetivo es seguir vivo y para que eso suceda es imprescindible estar sano, no recaer en la lesión. Que la herida en la zona abdominal cicatrice, que no se reabra y para eso hay que andar con mucho ojo con el servicio. Entrenando apenas lo ha practicado y la cautela le apartó de la fluidez habitual. Hijikata vio el escenario y decidió aprovechar su minuto de gloria. Un break en el séptimo juego, un ace para cerrar el primer set, varios puntos espectaculares... el australiano disfrutó de su momento.

Para mantener una trayectoria intachable en los Grandes de este año (20 partidos y 20 victorias), Rafa asumió que tenía que ofrecer algo más. Dejó de mostrarse tan estático, hubo un pequeño acelerón, buscó la bola con más ambición y a Hijikata no le quedó otra que asumir su inferioridad. Llegó el primer “vamos”, llegaron los primeros golpes dominantes, llegó el control desde el fondo de la pista, las derechas paralelas, el gobierno en los intercambios, señales de confianza a medida que avanzaba el partido y las dudas iniciales quedaron disipadas... al menos hasta el jueves.

Remontada de Badosa

Paula Badosa sufrió para alcanzar la segunda ronda. La número cuatro del mundo se impuso a Lesia Tsurenko por 3-6, 7-6 (7/4) y 6-3 después de dos horas y 31 minutos. Tras decidirse el segundo set en la muerte súbita, la ucraniana, número 87 del mundo, tuvo problemas físicos en el brazo izquierdo durante la tercera manga y además abandonó la pista tras el partido cojeando.

El partido estuvo lleno de peligros para Badosa, muy incómoda durante gran parte del enfrentamiento como demuestran los 57 errores no forzados que cometió. La española, que en 2019 y 2020 no pasó del estreno, y que el año pasado dijo adiós en el segundo cruce, se medirá ahora a la ganadora del Gracheva-Martic.

“¿Qué hago? ¿Qué hago? ¡Dímelo!”, gritó Badosa a su equipo cuando no fue capaz de resolver el segundo set antes del desempate. Ya en el “tie break”, la española se mostró más serena que su rival, se animó a subir a la red y explotó las primeras muestras de fatiga de Tsurenko para igualar el partido. Los problemas físicos de la ucraniana en la tercera manga permitieron vivir un final plácido a Badosa.