Torneo de Buenos Aires
La dura imagen de Wawrinka, ganador de tres Grand Slams, que demuestra su amor por el tenis con 38 años
El tenista suizo fue eliminado por el chileno Nicolás Jarry en octavos de final del torneo de Buenos Aires
Stan Wawrinka fue eliminado en los octavos de final del ATP 250 de Buenos Aires por el chileno Nicolás Jarry (6-7 [3/7], 6-2 y 7-6 [7/5]). El suizo apareció después en la conferencia de prensa con los ojos llorosos, y se explicó: "Siempre es difícil perder un partido así. Saqué para partido. Tuve oportunidades. Recibí el apoyo y disfruté muchísimo". El suizo tuvo 5-4 a favor y servicio en el tercer set, pero lo dejó escapar y sucumbió en el último tie break.
Podría ser una de las muchas situaciones que pasan en el tenis cada día, pero al estar Wawrinka toma otro nivel. El tenista helvético no tiene ya nada que demostrar en el mundo del tenis, en el que ha sido uno de los grandes, y esas lágrimas demuestran que las palabras que dijo hace unos días son una realidad. "El tenis es el capítulo más importante de mi vida, hasta el momento. Soy un apasionado de este deporte, amo la vida que tenemos, me encanta intentar ser un mejor jugador. Cuando empiezas a jugar de niño es como un juego, y aunque tienes que entrenar y hay que ser disciplinado y hacer muchos sacrificios a lo largo de los años, no te debes olvidar de disfrutar de lo que estás haciendo".
Plantó cara al "Big 3"
En plena época del "Big 3", Wawrinka es uno de los tenistas que logró ganar Grand Slams, tres nada menos, los mismo que Andy Murray. Conquistó el Open de Australia 2014, en aquella final que tanto dolió a Rafa Nadal ya que después del primer set, que perdió, el balear sufrió un tirón en la espalda que acabó con todas sus opciones. Siguió jugando por el escenario que era, pero sin opciones reales de triunfo pese a llevarse un parcial. Apenas podía sacar. Cayó por 6-3, 6-2, 3-6 y 6-3.
Ganó al mejor Djokovic
Después, Stan levantó Roland Garros en 2015 dando la campanada en la final, en la que superó a Novak Djokovic (4-6, 6-4, 6-3 y 6-4). Pero a un a un Djokovic dubitativo, sino a un jugador que venía de ganar ese año el Open de Australia, Indian Wells, Miami, Montecarlo y Rome, todos los torneos importantes que había jugado (sus únicas derrotas había sido en la final de Dubái contra Federer y en Doha en el estreno del curso, en cuartos contra Karlovic). El serbio en esa edición en París había vencido a Nadal.
Además, el tenista suizo se llevó el US Open 2016, superando en la final también a Djokovic, de nuevo con otra remontada: 6-7 (1/7), 6-4, 7-5 y 6-3. Siempre se ha destacado de él la elegancia de su revés a una mano, que no ha perdido...Porque eso nunca se pierde.
Una lesión en el pie en 2021 le tuvo un año parado y le obligó a pasar dos veces por el quirófano, pero, como Andy Murray, que está jugando con una cadera de metal, no se rindió y quiso seguir en el circuito. Ahora es el 60 del mundo, cuando llegó a ser el tres. Su verdugo en Buenos Aires, Jarry, es el 21. El llanto de Wawrinka, con sus 38 años, indica lo mucho que le gusta el tenis, pues podría haber puesto antes el punto y final a una carrera en la que lleva ganados, sólo en premios, sin contar patrocinadores ni el extra que le puede haber dado algún torneo, más de 36,5 millones de dólares. "Las derrotas ahora duelen más porque ya no queda tanto camino", explicó.
✕
Accede a tu cuenta para comentar