El año negro del tenis español

Con una docena de jugadores entre los 100 mejores del mundo, España carece de representantes en el Torneo de Maestros por primera vez desde 2008. Es la culminación de un año marcado por «demasiadas circunstancias adversas que desgraciadamente han coincidido en el tiempo», apuntan desde la Federación. La lista de «desgracias» es amplia. La lesión de Nadal en la espalda que le impidió pelear por la final de Australia y que le marcó para el resto de la temporada; el menor número de títulos (11) desde el año 2006; el descenso del equipo de la Copa Federación; el descenso del equipo de la Copa Davis; la tormenta que se desató con el nombramiento de Gala León como capitana de la Davis... Demasiadas sombras para un deporte que hasta hace dos días vivía una edad de oro.

Las lesiones de Nadal lo han marcado todo. «Lo que le sucede a Rafa, para bien y para mal, es lo que marca la tónica general», se asegura desde la RFET. Sus cuatro títulos y su temporada hasta París eran sobresalientes. Lo que sucedió luego con sus lesiones y la operación de apendicitis es la punta del iceberg de una segunda mitad de temporada nefasta, y eso que ha habido otros seis jugadores que han ganado títulos y que uno de ellos, Roberto Bautista, ha recibido de la ATP el premio de Jugador con Mayor Progresión. «Rafa ha pasado de un gran año a un año muy complicado por las lesiones. Del resto me quedo con que Ferrer sigue en el ‘‘top 10’’ con 32 años; Robredo ha progresado porque es un currante y es muy profesional; Feliciano es el 14 del mundo porque se ha mostrado más tranquilo y menos irregular; el doble de Marc y Marcel está en el Masters... Tampoco ha sido un año tan malo», asegura Jordi Arrese. El ex capitán de la Davis focaliza los problemas en los dos descensos y en el modo en que se ha gestionado el «caso Gala León». «Lo normal es que España incluso con el tercer equipo hubiese ganado en Brasil y no se hubiera descendido. Es como lo de Estados Unidos en baloncesto, que con el segundo o el tercer equipo va y gana el Mundial. No se puede tirar siempre de Rafa y de David porque habrá un momento en que sea imposible que vayan», dice Arrese. Ahí coincide otro ex capitán, Albert Costa: «Apelar siempre a los ‘‘top 10’’ no es posible porque el circuito funciona como funciona y la Davis no es lo más importante». Y eso es lo que llevó a Carlos Moyá a no continuar como capitán. No poder contar con los mejores y que los secundarios renuncien a la competición fue demasiado incluso para el capitán predilecto para los jugadores.

El descenso se remató con el proceso de elección y anuncio de Gala León como capitana. «Éste es un tema en el que todo el mundo ha metido la pata. Jugadores, entrenadores, técnicos, Federación... no se salva nadie. Quien se crea que la opinión de los jugadores está basada en el machismo no tiene ni puñetera idea de qué va esto», afirma Arrese. Y continúa: «Los jugadores nunca han dicho que no querían a Gala por machismo. Nunca lo han pensado y ahora se ha creado un mal rollo, un quiste... que va a ser muy difícil de extirpar. El problema ha sido saltarse a los jugadores y no habérselo consultado antes. No digo que ellos decidan quién es el capitán, pero debe ser un tema de consenso». Costa, el antecesor de Gala León como director deportivo de la Federación, cree que los jugadores, sobre todo los más importantes, «no debieron enterarse por la Prensa y más cuando era un tema que no había prisa por resolver». Los jugadores, la mayoría de vacaciones, siguen a la espera.