Tenis

Tenis

Feliciano López: «Entendí que debía hacer un esfuerzo extra para cuidarme»

Después de ganar Queen’s con 35 años, «Feli» disfruta como nadie en la hierba de Wimbledon

Feliciano López: «Entendí que debía hacer un esfuerzo extra para cuidarme»
Feliciano López: «Entendí que debía hacer un esfuerzo extra para cuidarme»larazon

Feliciano López tiene un punto de rebelde. Siempre le gustó la hierba, incluso cuando los tenistas españoles eran considerados «terrícolas». Acaba de ganar Queen’s, el mejor triunfo de su carrera, a las puertas de Wimbledon, su cita preferida

Feliciano López (Toledo, 35 años) tiene un punto de rebelde. Siempre le gustó la hierba, incluso cuando los tenistas españoles eran considerados «terrícolas». Acaba de ganar Queen’s, el mejor triunfo de su carrera, a las puertas de Wimbledon, su cita preferida, que será su 62 Grand Slam consecutivo. Antes del torneo, reflexiona sobre su estilo y sobre hacia dónde se dirige el deporte que ama.

Va camino de los 62 Grand Slams consecutivos. Una cifra para estar orgulloso...

Sin duda es una cifra para estar muy orgulloso y agradecido, pues indica que llevo más de 15 años compitiendo ininterrumpidamente en la élite. He tenido la suerte de no tener lesiones de gravedad que me han permitido jugar en todos los Grand Slams y ahora estar tan cerca del record histórico de Federer (65) supone una motivación e ilusión extra en mi carrera.

Empezó regular el año, con problemas de lesiones, pero ahora, con la hierba, se ha vuelto a ver una gran versión de usted. ¿Cómo se encuentra?

El principio de año fue muy duro pues, de repente, un día en Auckland, mi primer torneo oficial, me despierto y tenía la espalda bloqueada. No pude ni salir a la pista para el partido de segunda ronda. Arrastré esos problemas durante el primer trimestre del año y fue a partir del mes de abril en Houston cuando sentí que volvía a estar físicamente bien. Eso me permitió realizar una buena gira en tierra a nivel de sensaciones que me ha permitido llegar bien a la hierba.

¿Qué supone la hierba para usted? ¿Y Wimbledon?

La hierba es la superficie natural para mi juego. Es donde me encuentro más a gusto porque mi juego se adapta muy bien. Desde siempre me he sentido muy a gusto jugando en hierba y mi relación con Wimbledon es muy especial. Es un torneo que rebosa historia, tradición, respeto y la esencia del tenis. Me identifico, aprecio todo ello y disfruto al máximo cada oportunidad que tengo de jugar en el AELTC (All England Lawn and Tennis Club).

Desde hace años hablan de que ahora Wimbledon es más lento. ¿Me puede explicar si lo siente así y los motivos?

Históricamente, Wimbledon era más rápido. En general, el contacto de la bola con la superficie se ha ralentizado, pero lo que realmente marca la diferencia es el porcentaje de humedad. Si el tiempo es lluvioso la bola patina mucho más y favorece a los jugadores más agresivos. Por el contrario, en días o años más secos y de calor, el bote es más vivo y la mayoría de jugadores se sienten más cómodos jugando desde atrás.

¿Qué le motiva ahora, en este momento de su carrera?

Mi mayor motivación es poder seguir en la élite tras tantos años. Prepararme y enfrentarme a los mejores independientemente de la edad es un reto mayúsculo y es por lo que me sacrifico cada día en los entrenos. El tenis es mi pasión y soy un afortunado de poder dedicarme a lo que me gusta y poder seguir haciéndolo bien. Mi mentalidad cambió hace ya unos años cuando entendí que para poder alargar mi carrera tenía que hacer un esfuerzo extra para cuidarme. En cuanto a los partidos, seguramente los encaro de una manera más sosegada y con ese plus de experiencia que proporciona conocerse más a sí mismo y entender qué es lo que más le conviene a mi juego para potenciarlo.

¿Podría explicar más en profundidad lo de cuidarse más?

Bien, históricamente el final de la carrera de los tenistas era cuando llegaban a la treintena. Fue a esa edad cuando entendí y decidí que para seguir compitiendo al más alto nivel debía cuidarme de una manera mucho más específica. El cuerpo y salud de cualquier persona no es el mismo a los 20 que a los 30 y menos si lo llevas tan al límite como los tenistas que empezamos tan jóvenes a competir. Por ello decidí primar la alimentación, el descanso, recuperación y anteponer la calidad de los entrenos a la cantidad.

¿Se arrepiente de no haberlo hecho antes?

Arrepentirse no es la palabra, de todo se aprende y cuando uno es joven no ve con tanta claridad lo que ves años más tarde. Eso lo da la experiencia y nadie nace enseñado. Se trata de evolucionar y mejorar cada día y por suerte he podido aprender de experiencias pasadas y madurar en muchos aspectos.

¿Ganaría el Feliciano actual al de hace 10 años?

Sería un partido igualado, pues se enfrentarían un jugador lleno de fuerza, ilusión y ganas de comerse el mundo a otro más experimentado, conocedor de su juego y que entiende lo que más le conviene en la pista. Pero creo que la madurez como persona y de mi juego actual podría decantar la balanza. Seguramente se decidiría con un «ace» o con una volea ganadora, ja, ja, ja.

¿Considera que usted siempre fue a contracorriente? Lo digo porque la hierba le gustaba hasta cuando los tenistas españoles eran más «terrícolas».

Visto desde el punto de vista de los demás tenistas españoles, quizás un poco. Pero personalmente he seguido mi corriente pues por las

características del juego en hierba mi juego se adapta a él de una manera muy natural. Potencia lo mejor que tengo.

¿Se siente una especie en extinción, por su forma de jugar?

Es cierto que hoy en día quedan ya pocos jugadores que jueguen como yo en cuanto a agresividad y táctica de sacar y subir, utilizando bastante el revés a una mano cortado y juego de volea. Si a eso le añades que soy zurdo, pues no se ven muchos como yo hoy en el circuito, es verdad. El tenis ha evolucionado mucho en los últimos años convirtiéndose en más físico. La agresividad de la gran mayoría de los jugadores actuales se basa en pegarle duro, pero en mi caso es más un concepto tenístico de tratar de ganar el punto en la red a través de mis armas.

Hoy en día, con los nuevos materiales de las raquetas, con los jugadores mejor preparados físicamente... ¿Tiene un punto de locura jugar saque-volea?

En mi caso creo que no porque potencia mis cualidades. Pero es evidente que conlleva una gran dificultad y precisión. La gente se ha acostumbrado a jugar a tiros desde el fondo y en ocasiones cerrar las jugadas en la red, pero lo habitual es encontrarse ambos jugadores pegándole muy duro desde el fondo, pues los materiales y preparación física así lo permiten.

¿Ha cambiado mucho el tenis durante su carrera?

El tenis en sí no ha evolucionado tanto. Lo que sí ha evolucionado es la tecnología y materiales que usamos. Las raquetas y cordajes actuales permiten pegarle más duro y al mismo tiempo limitan el número de lesiones en general. En cuanto a juego sí que siento que hoy en día se potencia menos la técnica y la táctica. Es más físico que artístico, por decirlo de alguna manera.

¿Se está perdiendo «arte»?

La definición de arte es muy subjetiva en base a lo que cada uno lo identifica en el tenis. Yo entiendo este deporte de un modo competitivo

y trato de conseguir lo mejor que tengo a través de una estética y una plasticidad, pero no como un fin sino como un medio. Cada uno juega con lo que tiene y yo estoy orgulloso y agradecido de tener unas cualidades que hacen que la gente se lo pase bien viéndome jugar en una pista, pero no hay un patrón único por el que la gente paga entradas y se aficiona al tenis.

¿Le gusta hacia dónde se dirige su deporte?

Es evidente que cada vez hay menos variedad y repertorio que quizás cuando empecé en el circuito. Se premia la fuerza y resistencia. No es una cuestión de gustos, sino de tratar de potenciar las cualidades de cada uno. Mi caso, por particular que sea, demuestra que se puede jugar con un patrón distinto. Quizás esa rareza de mi estilo sea una ventaja contra jugadores que no están tan habituados a enfrentarse a un «loco romántico» del tenis como yo.

A veces hay mucho ruido alrededor de su vida personal. ¿Afecta eso en la pista?

Lo que sucede en la pista se dice que es un reflejo de lo que pasa fuera de ella. Estoy en cierto modo de acuerdo pues obviamente uno es humano y tiene sentimientos y eso no lo puedes dejar colgado en el vestuario, pero yo siempre he procurado abstraerme del ruido externo y centrarme en lo que yo puedo controlar. No pierdo tiempo en lo que algunas personas puedan decir u opinar. Mi vida privada es personal y tengo bien claro que se queda para mí y los míos. Tengo mucha suerte de contar con una extraordinaria familia, un equipo humano espectacular a mi alrededor y muchos amigos que a lo largo de mi carrera y vida siempre me han apoyado. en los buenos y en los malos momentos. A todos ellos les estoy agradecido y me encanta poder compartir con ellos las alegrías como el triunfo reciente en Queen’s, pues sé lo que me quieren y sufren frente a las adversidades.

Tras la exhibición de Nadal en Roland Garros, ¿lo ve con opciones en Wimbledon?

Sin duda Rafa es uno de los favoritos en Wimbledon. Es un torneo que ha ganado en dos ocasiones y ha sido finalista en otras tres. Además, llega sano y con una confianza enorme después del gran inicio de año y en especial por llegar una vez más como el dominador absoluto de la tierra batida. Es cierto que por las características de la hierba hay más jugadores que le pueden hacer daño, pero estoy convencido de que Rafa tiene tantas opciones como el que más de ganar en Wimbledon.

¿Entiende los bajones que han sufrido Murray y Djokovic?

Sí. No es fácil mantenerse en la cima. No lo es para nadie y ellos no son una excepción a pesar de ser jugadores excepcionales. Hay muchos factores que pueden llevar al jugador a no rendir al ciento por ciento de sus posibilidades. Factores físicos, emocionales, motivacionales y obviamente tenísticos también. La realidad del circuito es que si bajas un poco, ese plus que antes te hacía ganar desaparece y se iguala todo mucho. Mella tu confianza y los demás jugadores lo huelen y sienten que ellos también pueden ganarles cuando quizás en el pasado sentían que eran inexpugnables. Eso pasa a todos los niveles y los «top» no son una excepción.

¿Se esperaba el comienzo de 2017 de Federer?

Yo creo que hasta él mismo se ha sorprendido de lo rápido y bien que ha vuelto al circuito. Pero si alguien lo puede hacer es él. Somos unos privilegiados por compartir era con Roger y Rafa. Han elevado la competición a otro nivel y cuando muchos los veían ya más como leyendas que otra cosa, vuelven al circuito y lo dominan como antaño. Es brutal y buenísimo para el tenis, pues son iconos del deporte global y grandes embajadores.