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Puñetazo de número uno

Garbiñe saca de la pista a Rybarykova (6-1 y 6-1), llega a octavos y se acerca al objetivo de salir de Nueva York como líder mundial

Muguruza celebra su triunfo ante Rybarikova
Muguruza celebra su triunfo ante Rybarikovalarazon

Garbiñe saca de la pista a Rybarykova (6-1 y 6-1), llega a octavos y se acerca al objetivo de salir de Nueva York como líder mundial.

En una hora y un minuto despachó Garbiñe su compromiso de tercera en el US Open, una ronda a la que nunca había llegado y en la que ayer sacó literalmente de la pista a Magdalena Rybarykova (6-1 y 6-1). Y es que la española ha subido varios niveles en su juego desde que ganó en Wimbledon su segundo «grande». No hay ni rastro de la irregularidad que la atenazó cuando reinó en París el año pasado. Aquel éxito la hizo temblar, no supo asimilarlo y pasó momentos complicados, en los que «cualquier» rival podía superarla. Se le nublaba la vista y era víctima de sus propios errores no forzados. Ahora es una roca sin piedad, que casi no tuvo que sudar para ganar su partido de ayer. Se siente cómoda, está contenta y no deja de sonreír.

Ahora le espera el examen más importante desde que llegó a la Gran Manzana y se llama Petra Kvitova, que ayer tampoco tuvo muchos problemas para deshacerse de Caroline García (6-0 y 6-4). No será fácil, pero con esta versión de «Garby» la confianza es máxima y a base de pasitos hacia adelante el sueño del número uno lo tiene cada vez más cerca. El haber llegado a tercera ronda, obliga a la dominadora actual, Pliskova, a alcanzar la final para mantenerse en lo más alto. Si cae antes ya estará por detrás de la española dentro de dos lunes.

Konta y Wozniacki han quemado sus opciones de liderar el ranking de momento y Halep todavía está en la carrera a pesar de estar ya fuera del último «grand slam»

del curso. Svitolina sigue en el torneo y en la carrera por el número uno, pero para eso tendrá que meterse, como mínimo, entre las cuatro mejores. A Garbiñe no le quita el sueño lo del número uno, quiere que sea una consecuencia de su juego y ya dijo después de en Londres que lo que quería era seguir sumando victorias y títulos. Y en ello anda. Ayer se sintió comodísima en la pista Louis Armstrong, más pequeña que la central y, en sus propias palabras, mucho menos agobiante.

Los nervios de Rafa

De madrugada española jugó Nadal superó a Taro Daniel (4-6, 6-3, 6-2 y 6-2). Está contento y con ganas de seguir adelante, pero reconoció que jugó con más nervios de lo habitual. «Habrá que aceptarlo», aseguraba. «Tengo que jugar mejor si quiero ganar a Mayer», añadía. Rafa no tuvo las mejores sensaciones en Cincinnati y en el estreno en Nueva York admitió que el ruido de la Arthur Ashe cerrada por la lluvia llegó a descentrarlo. Tanto él como Federer, que ha necesitado cinco sets en los dos encuentros disputados, no parecen tan finos como en otros momentos de la temporada, así que puede haber una opción para otros.