Tenis
El otro cónclave en Roma
El regreso de Sinner y la reaparición de Alcaraz marcan el torneo en un curso en el que nadie manda con autoridad. Después de 25 torneos sólo Auger-Aliassime y Alcaraz han sido capaces de sumar dos títulos
Consumido algo más de un tercio de temporada en la ATP y ante el último capítulo previo a Roland Garros, un vistazo al palmarés de 2025 es de lo más significativo. La lista de campeones: Lehecka (República Checa y ganador en Brisbane); Monfils (Francia, Auckland); Müller (Francia, Hong Kong); Aliassime (Canadá, Adelaida y Montpellier); Sinner (Italia, Open de Australia); Alcaraz (España, Róterdam y Montecarlo); Shapovalov (Canadá, Dallas); Humbert (Francia, Marsella); Kecmanovic (Serbia, Delray Beach); Fonseca (Brasil, Buenos Aires); Tsitsipas (Grecia, Dubái); Rublev (Rusia, Doha); Báez (Argentina, Río de Janeiro); Djere (Serbia, Chile); Machac (República Checa, Acapulco); Draper (Gran Bretaña, Indian Wells); Mensik (República Checa, Miami); Brooksby (Estados Unidos, Houston); Darderi (Italia, Marruecos); Cobolli (Italia, Rumanía); Zverev (Alemania, Múnich); Rune (Dinamarca, Conde de Godó) y Ruud (Noruega, Madrid). Por nacionalidades: Italia, Francia, República Checa y Canadá suman tres títulos; Serbia y España, dos y con uno están Brasil, Grecia, Rusia, Argentina, Gran Bretaña, Estados Unidos, Alemania, Dinamarca y Noruega. El desgobierno coincidiendo con la sanción de tres meses de suspensión a Sinner por dopaje es muy evidente.
Roma llega con el regreso del número uno. La incógnita es con qué versión. «El objetivo principal es París. Estas semanas me tienen que servir para ver qué tenis estoy jugando, no estoy aquí para vencer a todos, estoy para probarme. Tengo que meterme en la cabeza que es un rival al día, pero estoy tranquilo y bien físicamente y mentalmente estoy recuperado», apunta sin ser ajeno a la «Sinnermanía» que se ha desatado en Italia en general y en Roma en particular.
Cuesta imaginar a un Sinner que no esté para pelear por todo desde el momento de su reaparición. «Mis expectativas para el torneo son muy bajas para mí. Necesito jugar para saber donde está realmente mi nivel y creo que vendrá poco a poco, mientras vaya jugando más partidos. Después del primero tendré una imagen de mi tenis y veré en que punto estoy. Acabo de llegar, así que apenas he visto a muchos compañeros. De momento está todo bien, es una sensación muy extraña volver a estar rodeado de tanta gente y es muy bonito estar de vuelta», comenta el tirolés.
Alcaraz está en Roma desde el martes, un día después de celebrar con los suyos su 22 cumpleaños. Los problemas físicos que le lastraron en la final del Godó y le apartaron de la Caja Mágica parecen superados. El murciano se hizo daño en la final del Barcelona Open Banc Sabadell que perdió con Holger Rune. Fue tratado, durante el choque, en la zona del aductor derecho, pero también notó un pinchazo en el isquio izquierdo. Esta molestia en el muslo fue la que le hizo tener que renunciar a jugar en el Mutua Madrid Open. Después de estar entrenando unos días ha viajado al Foro Itálico y lo ha hecho con la misma intención con la que comparece Sinner: hay que probarse para ver en qué estado se puede llegar a París.
La búsqueda de la regularidad es la gran obsesión de los «top 10» para lo que está por llegar. Nadie ha tenido la consistencia necesaria para amenazar el número uno de Sinner. Zverev podía haberse quedado cerca, pero la primavera del alemán resulta desconcertante. Alcaraz continúa en el podio de la ATP. Jack Draper, la gran sensación del curso, ya está amenazando el número cuatro de Taylor Fritz. Djokovic no está en la capital italiana y está por ver que acuda a París. Ruud, De Miñaur, Musetti, Rune, Medvedev... Roma despejará incógnitas o las multiplicará.