La paliza histórica en la final del torneo de Mérida que sólo se ha visto cinco veces en este siglo

La estadounidense Emma Navarro, primera favorita, necesitó sólo 54 minutos para derrotar este domingo por 6-0, 6-0 a la colombiana Emiliana Arango y ganar el Abierto de tenis de Mérida, torneo 500 de la WTA.

Un resultado que sólo se ha visto cinco veces en una final WTA en lo que va de siglo XXI y que no se había producido desde que Swiatek derrotó a Pliskova por ese mismo marcador en la final del WTA 1000 de Italia de 2021.

Apenas en el segundo juego la norteamericana mostró su superioridad al romper el saque de una rival que poco a poco se hundió en la frustración y se quedó sin capacidad de respuesta.

Con un gran velocidad que le permitió llegar a casi todas las bolas, Navarro marcó su diferencia con un 'drive' venenoso y buena defensa cuando Arango metió buenas pelotas con su revés.

Después de sufrir el segundo "break", Emiliana comenzó a reclamar a su entrenador, se vio desconcentrada y fuera de distancia, con numerosas pelotas fuera.

Navarro cerró el set con su tercera rotura para imponerse en 27 minutos.

En el segundo parcial Emiliana, que llegó a la final desde la previa y mejoró 53 posiciones en su ranking, trató de hacer borrón y cuenta nueva. No funcionó; la estadounidense fue superior con su saque en el primer juego y quebró en el segundo.

Emiliana pareció resurgir en el noveno juego al forzar un 'deuce'. Sin embargo, Emma jamás perdió la concentración, mantuvo el servicio y volvió a romper en el décimo.

El resto del partido continuó con el mismo guion; Emma se fue delante 5-0 y aunque Arango no dejó de luchar y volvió a provocar un 40-40, que no pudo aprovechar.

Navarro, que logró su segundo triunfo como profesional, invitó a la colombiana a estar orgullosa de sí misma por haber cumplido la mejor semana de su vida.

"Gracias por hacerme sentir tan bien, por entregarse como lo hicieron; estoy muy agradecida", comentó la estadounidense.

Arango, que se convirtió en la primera mujer de su país en la final de un torneo WTA 500, calificó a Navarro de una inspiración para ella y agradeció a la gente de Mérida, sobre todo a los niños que hasta se pusieron gorras al revés para imitarla.