Tenis

El rival de Alcaraz en el US Open: Reilly Opelka, el gigante resucitado

Su saques superan los 230 kilómetros por hora. Gana el 88,2 por ciento de los juegos con su servicio y promedia 17 saques directos por partido en su carrera

Reilly Opelka, en el dobles mixto del US Open
Reilly Opelka, en el dobles mixto del US OpenELSAGetty Images via AFP

A Carlos Alcaraz le va a tocar restar en su estreno la próxima madrugada en el US Open saques a 230 kilómetros por hora y cañonazos que salen desde unos 3,50 metros de altura. Y es que enfrente estará, el renacido Reilly Opelka y sus 2,11 que le mantienen como el jugador más alto del circuito. Los últimos tres años del gigante de Michigan no han sido sencillos. Desde agosto de 2022 a julio de 2024 no jugó un solo partido. Problemas físicos en el brazo derecho, dos operaciones de muñeca y la extirpación de un tumor en la cadera le tuvieron al borde de la retirada. «Pensé en dejarlo y estaba listo para ello porque soy muy consciente de lo que viví. Creo que soy bueno para sacar lo mejor de mí en ciertas situaciones pero en este caso me fue muy difícil», comentó.

Empezó el curso allá por el «top 300» de la ATP y en uno de sus primeros partidos se cargó a Djokovic en Brisbane. Desde entonces la escalada ha sido constante hasta llegar a Nueva York como número 67 del ranking mundial. La clave de su juego, como ya lo era cuando fue campeón junior de Wimbledon, está en el servicio. Las cifras lo confirman: gana el 88,2 por ciento de los juegos que saca lo que le sitúa en el «top 10» de la estadística; suma el 78,8 por ciento de los puntos con el primer saque, una cifra que sólo mejoran Sinner y Fritz y roza los 4.000 saques directos en su carrera, casi 17 por partido.

Su entrenador, Denis Kudla, asegura que todavía está lejos de su menor nivel sacando. «Está sirviendo bien, pero no perfecto como él lo puede hacer», apunta.

Y es que el año que mejor sacó, según el propio Opelka, fue en 2021. Ahora está intentando recuperar la dinámica y la gestualidad para que desaparezcan del todo los dolores y vuelva a servir como lo hacía entonces. Su porcentaje de primeros servicios aquel año era de dos de cada tres y ahora está en el 61,4 por ciento. Cuando al saque se le añaden sus aproximaciones a la red, su envergadura hace el resto. Encontrar un «passing» para desbordarle se complica sobremanera gracias a su envergadura.

Este fan de los Bulls de Chicago y padrino de boda de Taylor Fritz se ha desatado esta temporada como un «bad boy». En Indian Wells fue multado con 90.000 dólares después de llamar «idiota» al juez de silla español Nacho Forcadell. Y en Cincinnati, en la derrota ante Comesaña, acabó desquiciado con los parones del argentino. «¿Cuántas pausas se va a tomar este tipo? La última vez que tomé yo una pausa tan larga, me multaron con 150.000 dólares», soltó.