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Toni Bou: «No envidio la fama de los futbolistas»

16 veces campeón del mundo de trial

Bou, ante la atenta mirada de los redactores de LA RAZÓN
Bou, ante la atenta mirada de los redactores de LA RAZÓNlarazon

Después de ganar su octavo título mundial de trial al aire libre –tiene además otros ocho bajo techo–, Toni Bou (Piera, Barcelona, 1986) aceleró su moto en la redacción de LA RAZÓN. Ni la escalera ni los pasillos estrechos fueron un problema para el mejor «equilibrista» de la historia del trial.

–¿Cómo se ganan 16 campeonatos del mundo de manera consecutiva?

–Es muy difícil de explicar y de saber cómo se ha hecho. Se trata de trabajar día a día, que el equipo funcione, que no haya lesiones, un poquito de suerte, habilidad y la motivación, que es una de las partes más importantes para estar tantos años delante. No me he planteado nunca ganar un número de títulos determinado, sólo miro a la carrera siguiente y esto siempre me ha funcionado.

–¿Cómo explica a los no iniciados lo que es el trial?

–Lo más rápido para que la gente lo entienda es decir: «¿Sabes esos locos que suben en moto por unas enormes latas de Coca Cola y paquetes de tabaco? Pues eso es el trial». No es un deporte fácil, y es lo que le falta al trial, acercarlo a la gente y que sea más sencillo de entender .

–Ha desaparecido de las retransmisiones televisivas...

–Como en todos los deportes, la crisis ha llegado y se ha notado. Cuando tenía quince años me clasifiqué para el campeonato de España y había 15 pruebas «indoor». El año pasado sólo se celebraron dos. Se ha ido perdiendo esta modalidad y la versión exterior del trial no es fácil de llevar a la televisión.

–¿Es más complicado el obstáculo artificial o el natural?

–Todos lo son. Pero quizá el «indoor» es más agresivo. A nivel muy alto, es sólo para los cinco mejores del mundo. En el «outdoor» hay zonas por las que puede pasar casi todo el mundo.

–Ha superado al mítico Jordi Tarrés...

–Él siempre será mi ídolo y un mito, no sólo porque fue el primer español en ganar un Mundial, sino porque también cambió la forma de hacer trial, modernizó este deporte y lo hizo más espectacular. Tiene un mérito increíble y superarlo ahora después de haber ido a verlo competir cuando era pequeño, es fantástico.

–¿Se puede cansar uno de ganar tanto?

–Depende del carácter que tengas. A mí no me gusta perder a nada, y si hago algo y veo que no soy competitivo, lo dejo. Dudo mucho de que se me acabe la motivación. Cuando pierda será porque mi nivel no llega, por las lesiones o por no tener una moto competitiva.

–¿Es peligroso el trial?

–Evidente que lo es, aunque no como el motociclismo de velocidad. En el trial lo que hay es altura, no hay velocidad en ningún momento, y caer a 300 kilómetros por hora no es lo mismo que hacerlo de tres o cuatro metros. Es diferente, pero sí te puedes hacer daño.

–¿El potencial de la moto es tan clave como en las carreras?

–En trial la moto no tiene tanto que decir, el piloto importa muchísimo. Si una moto no corre, te adelantan en la recta y no puedes hacer nada. En cambio aquí, si el piloto es mejor puede superar los obstáculos con una máquina inferior.

–¿Cuál es la clave del trial?

–Es el deporte de motor más completo que hay. Se necesitan muchas cosas para estar delante y, si te falla una de ellas, estás perdido. Hasta si te duele un dedo te molesta, porque necesitas todo para pilotar. Lo que me costó más fue tener la paciencia para ir superando los obstáculos de uno en uno y no llegar antes de tiempo a la salida de la zona.

–¿Nunca le ha tentado probar otra modalidad de dos ruedas?

–Me atraen todos los tipos de motos y no rechazo nada en el futuro. Los pilotos de trial somos rápidos en enduro y motocross.

–Si esos 16 títulos los hubiera conseguido en un deporte como el fútbol no podría ni salir a la calle...

–¿Dieciséis «Champions»? Ésta es la parte positiva, que te conocen lo justo para sentirte valorado. Lo único que echaría de menos de un deporte de masas es el dinero que se gana. La fama de los futbolistas no la envidio para nada, debe de ser un poco incómodo. Creo que ni ellos mismos la quieren.

–¿Se puede ganar uno la vida siendo campeón del Mundo de trial?

–Sí, evidentemente, te ganas muy bien la vida y es una gran suerte poder vivir de lo que te apasiona.

–¿La crisis ha llegado a su deporte?

–A los de arriba no nos ha afectado, pero más abajo sí se ha notado a nivel de organizadores, marcas, patrocinadores... Yo tuve un contrato desde los 14 años y ahora hasta los 18 no optas a ello.

–¿Se ha imaginado el momento en que alguien le supere?

–Este fin de semana estuvo cerca de suceder. Después de ganar tantos mundiales te preocupa más perderlos que conseguirlos. Me gustaría que el día que me ganen sea alguien de mucho nivel.

–¿Puede llegar a no valorar la victoria?

–Evidentemente que sí. Estás tan centrado en el siguiente campeonato, que no le das la importancia que realmente tiene.

–¿Sus rivales le admiran o le odian?

–Te quieren ganar y, si estuviera en su posición, tendría muchas ganas de hacerlo. Aunque hay roces y cada uno va a lo suyo, no hay mal rollo.

–¿Ha que cuidar la línea?

–Puedes tomar chocolate todos los días, no hay problema. Hace falta energía y estar un kilo por encima no es grave.

–¿Si no le hubiera cruzado una moto tan jovencito, a qué se hubiera dedicado?

–Supongo que la pelota hubiera sido lo más fácil. Me encanta el fútbol.