La semana decisiva

Tres batallas para decidir el Tour

La crono del martes abre fuego para la semana decisiva de esta emocionante ronda gala, en la que se subirá a Courchevel y a Le Markstein

Saint-gervais Mont-blanc Le Bett (France), 16/07/2023.- Danish rider Jonas Vingegaard (L) of team Jumbo-Visma and Slovenian rider Tadej Pogacar of team UAE Team Emirates cross the finish line during the 15th stage of the Tour de France 2023, over 180kms from Les Gets les Portes du Soleil to Saint-Gervais Mont-Blanc le Bettex, France, 16 July 2023. (Ciclismo, Francia, Eslovenia) EFE/EPA/MARTIN DIVISEK
Vingegaard y Pogacar son inseparablesMARTIN DIVISEKAgencia EFE

Todo lo bueno llega a su fin, incluso este Tour de encarnizada lucha. La ronda gala entra en su recta final y lo hace con todo por decidir. Y siendo imposible predecir con acierto qué puede pasar, ni siquiera quién es el favorito. Ni para ganar ni para colarse en el podio en el que está inmerso el andaluz Carlos Rodríguez. Todo son batallas de una gran guerra. Y quedan tres para coronar al nuevo rey de Francia. Sin preámbulos ni esperas, hoy mismo se abre la veda con una crono de 22 kilómetros entre Passy y Combloux, con un final que pica para arriba. «La vine a ver después del Dauphiné y es bastante dura», avisa Rodríguez, que ayer, en la segunda jornada de descanso, atendió «in situ» a los medios. «Tengo que dar el máximo porque va a ser una etapa muy importante». Será la que marque las primeras grandes diferencias pero, viendo la igualdad entre Pogacar y Vingegaard y el buen rendimiento de ambos en la modalidad, tampoco será la batalla decisiva.

Por delante quedarán otras dos: Courchevel y el final en Le Markstein el sábado, antes del desfile final en París. Mañana, sin respiro tras el esfuerzo de la contrarreloj, llegará el final en alto de Courchevel, el lugar en el que un joven Alejandro Valverde le ganó al entonces dominador Lance Armstrong y el americano le tendió la mano para felicitarle nada más cruzar la meta.

Será una escalada que vendrá precedida por el Col des Saisies, el Comet de Roselend y el temido Col de la Loze con sus 28 kilómetros. Dice Carlos Rodríguez que, de lo que queda «ésta es la etapa que mejor me va. El col de la Loze es una subida bastante larga, muy dura y creo que puede ser uno de los momentos importantes de este Tour», avisa.

Y para la fiesta final, fuegos artificiales. Un etapón con mayúsculas de solo 133 kilómetros, pero plagados de subidas: seis puertos puntuables entre Belfort y Le Markstein, incluidos en los veinte finales las dos últimas: el Petit Ballon, con nueve kilómetros al 8 por ciento de media y el Col de Platzerwasel. Siete kilómetros al 8,4. La última gran subida del Tour más montañoso de los últimos años.

Dice el joven del Ineos que se siente dos escalones por debajo de Pogacar y Vingegaard, a quienes ve inalcanzables. Su guerra es otra, la del tercer cajón en el podio. Hoy saldrá con 19 segundos respecto a Adam Yates para defenderlo: «Nunca sabes quién puede ser tu rival. Hasta ahora parecía Hindley que era el tercero y parecía inalcanzable y ahora está quinto y hoy puedo ser yo el que esté décimo en la general. Nunca se sabe. Voy a tratar de dar la mejor versión y pelear con el que esté al lado mío».