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Tres ligas en una

Zidane lamenta los puntos perdidos en Cornellà, que le podían haber acercado a la lucha por el título, y pone de ejemplo lo que está pasando entre los dos primeros para insistir en que el torneo no está decidido para nadie. «Está difícil, pero no imposible», dice.

Valverde, Simeone y Zidane, entrenando esta semana
Valverde, Simeone y Zidane, entrenando esta semanalarazon

Zidane lamenta los puntos perdidos en Cornellà, que le podían haber acercado a la lucha por el título, y pone de ejemplo lo que está pasando entre los dos primeros para insistir en que el torneo no está decidido para nadie. «Está difícil, pero no imposible», dice.

Siempre va a haber Liga. Para todos, hasta el final. Muchos piensan que está sentenciada, pero no es así. Esto es fútbol», repite Zidane a diez puntos del Atlético y a quince del Barça. Es un optimista compulsivo incluso en los peores momentos y la fórmula le ha funcionado desde que se sentó en el banquillo del Real Madrid. Por eso reconoce que le enfadó la derrota ante el Espanyol, y más al ver cómo el líder tropezaba en Las Palmas. «Es muy difícil, pero no imposible. Hemos ganado cinco partidos antes. Lo del Espanyol nos cabreó, porque no merecimos perder ese partido. Hay que estar concentrados hasta el último minuto y no lo hicimos. Tenemos que conectar con lo bueno que estamos haciendo últimamente», explicaba. Seguramente no cree que su equipo esté a tiempo de renovar el título del curso pasado, pero sí está convencido de que la mejor forma de preparar la Champions es hacerlo bien en la Liga. Llevaba tiempo reclamando una racha de triunfos consecutivos, porque así los futbolistas recuperan la confianza. La mejor muestra es el momento de forma de Cristiano, que ha disparado su producción anotadora en los últimos tiempos, justo cuando al equipo dejaron de temblarle las piernas al menor imprevisto.

CR7 descansó el pasado martes y Zizou no quiso confirmar si tendrá minutos hoy ante el Getafe para mantener la puntería antes de tomar el vuelo a París. El partido de esta noche ante los azulones es de esos típicos de entreguerras, en los que se trata de reservar fuerzas, pero al mismo tiempo coger ritmo y quedarse con un buen sabor de boca antes de la gran batalla. Dice Bordalás, técnico getafense, que el Madrid no puede permitirse una derrota antes de un día tan clave como el del PSG y eso mismo piensa Zidane. Por eso no va a reservar a tantos futbolistas como en Cornellà, aunque es consciente de que el choque del martes es de los que está en la cabeza de los jugadores muchos días antes de que comience. Europa es lo importante y en la Liga, para Zidane, el asunto es ganar y ganar partidos y ver qué sucede. «Imposible no hay nada. Mira lo que está pasando entre el primero y el segundo. Si gana el Atlético se pone a dos. ¿Alguien esperaba esto hace unas semanas? ¿No, verdad? Pues eso, gracias», dijo el francés a los periodistas ayer en Valdebebas.

Lo que está sucediendo en lo alto de la clasificación refuerza su teoría y, sobre todo, la de Simeone, que lleva semanas pidiendo a los suyos que sumen y sumen sin mirar lo que hay por encima. El Atlético tenía once puntos de desventaja hace cinco partidos, justo antes del derbi barcelonés. En Cornellà se dejó dos el Barcelona, que desde entonces también ha igualado en casa ante el Getafe y en el estadio de Gran Canaria el jueves por la noche. La diferencia ha quedado reducida a cinco puntos en la previa de que los dos grandes candidatos se enfrenten en el Camp Nou mañana, donde está en juego también el gol average, equilibrado tras el empate a uno del Wanda Metropolitano.

Mucha parte de la Liga se juega en noventa minutos, aunque después quedará un mundo para todos y los momentos de forma van fluctuando. Valverde también cree que no hay nada sentenciado y por eso no ha rotado mucho a pesar del colchón de seguridad con el que contaba. En Las Palmas se guardó varias figuras y tuvo que sacarlas del banquillo una detrás de otra en busca del triunfo. Entraron Rakitic, Coutinho y Dembélé, pero la cosa ya se había torcido del todo esa noche. Messi no fue suficiente y el campeonato está en un punto impensable hace un par de meses.

En esto se basa el optimismo de Zidane, en que nada es imposible, como que un técnico sin experiencia gane esas dos Champions consecutivas que nadie había sido capaz de coleccionar. En una tercera piensan los suyos camino de París, pero antes está el Getafe y siempre habrá un siguiente partido que ganar, porque nunca se sabe. Y por eso a Zizou le enfadó lo del Espanyol.